Elecciones en Marruecos: los islamistas sufren una gran derrota frente a los liberales
Las elecciones legislativas en Marruecos dieron una amplia victoria al partido liberal Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI), liderado por un magnate del petróleo. Los grandes derrotados fueron los islamistas del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), que sumaban ya diez años en el poder. La participación fue baja, ligeramente superior al 50%, pero superior a las pasadas elecciones.
Primera modificación:
Antes de estas elecciones legislativas, el reino de Marruecos había llevado a cabo una reforma electoral que eliminaba la barrera del 3% para que un partido pudiese entrar en el Parlamento. El principal fin de la reforma era que los partidos grandes se vieran menos beneficiados. Vistos los resultados preliminares, con un 96% de los votos escrutados, la reforma dio resultado.
El partido centrista liberal Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI) pasó del cuarto al primer puesto en las elecciones celebradas el 8 de septiembre y alcanzó 97 de los 395 escaños con los que cuenta la Cámara de Representantes.
En cambio, el partido en el poder durante la última década, el islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD), pasó al octavo puesto tras conseguir solo 12 escaños, frente a los 125 que poseía anteriormente.
El segundo partido más votado fue el liberal Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), que obtuvo 82 asientos, seguido del nacionalista e histórico Partido Istiqlal (PI), con 78. Las elecciones contaron tan solo con el 50,3% de electores, en torno a 8,7 millones de votos. Una cifra exigua que, sin embargo, supone un aumento de 8 puntos respecto a las elecciones de 2016.
Un partido tecnócrata y cercano a la monarquía liderado por un magnate del petróleo
El líder del RNI y candidato más votado en estas elecciones es el actual ministro de Agricultura, Aziz Akhannouch, el segundo hombre más rico del país después del rey.
Akhannouch ha amasado su fortuna en los negocios de hidrocarburos, pero también en la banca y las telecomunicaciones y lidera un partido al que se considera centrista y cercano a la casa real.
La formación es conocida por estar formada por empresarios, altos funcionarios del Estado y tecnócratas, si bien también incluye a activistas e intelectuales. A estas elecciones se presentaron con el lema “Te mereces lo mejor” y ha actuado bajo el ala moderada y tecnócrata en varios de los gobiernos de coalición que se han formado en el país desde 1998.
Tras conocer la noticia de su victoria, su líder del partido aseguró que la victoria es "la expresión clara de la voluntad del pueblo para el cambio".
Asimismo, Akhannouch aseguró que su voluntad no es “enfrentar a ninguna corriente política” en alusión a los islamistas del gobierno saliente.
Debacle de los islamistas que denuncian supuesto fraude
La debacle del PJD es tan estrepitosa, que ni el presidente saliente, Saadedin Otmani, obtuvo representación en la Cámara Baja. Ante la derrota, algunos de sus dirigentes denunciaron un fraude electoral, alegando una supuesta compra de votos. Según ellos, ya han hecho llegar las acusaciones a la Justicia.
Por otro lado, dirigentes del partido afirmaron también que lo más probable es que pasen a la oposición y no intenten formar parte de un gobierno de coalición, si bien es una decisión que deberá tomar la ejecutiva del partido durante este jueves.
En la misma jornada electoral se celebraron también los comicios regionales y locales, si bien los resultados se demorarán aún algunas horas. Muy probablemente el PJD perderá la alcaldía de las ciudades donde gobierna: Rabat, Salé, Tanger, Kenitra, Meknés, Marrakech y Agadir.
En el lado contrario de la balanza, se encuentran los partidos Unión Socialista de Fuerzas Populares, que tiene ahora 35 escaños, 15 más, y el excomunista Partido Progreso y Socialismo (PPS), que ha ganado 6 hasta los 12 escaños.
Con EFE y Reuters
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