Rebeldes sirios derribaron un avión ruso

La aeronave cayó sobre la localidad de Khan al-Subl, cerca de la ciudad de Saraqeb, controlada por facciones insurgentes, donde el Gobierno sirio está llevando a cabo una ofensiva desde el pasado 25 de diciembre con apoyo aéreo ruso. El piloto saltó en paracaídas pero murió durante un tiroteo con los rebeldes.

El área de la provincia de Idlib ha sido blanco de ataques aéreos y combates entre las fuerzas gubernamentales, apoyadas por Rusia e Irán, y los rebeldes que se oponen al presidente, Bashar al-Assad.

Los rebeldes sirios consideran a Rusia como una fuerza invasora y responsabilizan a Moscú de miles de muertes desde 2015.

El grupo yihadista Tahrir al-Sham, una filial de la antigua rama siria de Al Qaeda, se atribuyó el derribo del avión en un comunicado. Aseguran que sus pilotos lograron derribar la aeronave rusa con un misil antiaéreo.

Según los rebeldes sirios, el avión ruso había participado en ataques contra civiles que huían a lo largo de una importante carretera desde las aldeas invadidas por el ejército sirio y las milicias extranjeras.

A pesar de que el ministerio de Defensa de Rusia dice que solo ataca a los yihadistas, los residentes responsabilizaron a las fuerzas extranjeras por la muerte de al menos cinco civiles en Saraqeb este sábado 3 de febrero.

Miles de personas han sido desplazados de la zona por los ataques aéreos y los residentes dicen que pueden distinguir entre aviones de combate rusos y los de la fuerza aérea siria, porque los pilotos rusos vuelan más alto.

Las noticias locales informaron que Moscú respondió al ataque contra su piloto con un golpe de alta precisión que mató a más de 30 militantes en la provincia Idlib, donde el avión fue derribado.

Con Reuters y EFE