Miles de manifestantes en Moscú honran la memoria del asesinado líder de la oposición

Borís Nemtsov, crítico de Vladimir Putin, estaba investigando el papel de Rusia en el conflicto de Ucrania cuando fue tiroteado el 27 de febrero de 2015. Su asesinato despertó la ira entre los grupos opositores y dio inició a una marchas que cada año se repite en Moscú en la que varios sectores se unieron en contra del Gobierno.

Además de buscar justicia para el opositor, la multitud pidió la destitución del presidente Putin, a solo tres semanas antes de las elecciones. Algunas personas lo culpan por la muerte de Nemtsov, pero aunque el mandatario ruso nunca respondió a las acusaciones, en 2015 anunció que estaba observando de cerca el proceso de investigación.

Al frente del mitin de este 25 de febrero de 2018 se sitúan, entre otros líderes opositores, dos candidatos a las elecciones presidenciales rusas que tendrán lugar el próximo 18 de marzo: el veterano Grigori Yavlinski, dirigente del partido liberal Yábloko y la periodista Ksenia Sobchak.

En una transmisión de la marcha del canal de televisión Dozhd, Yavlinski expresó que "El asesinato de Nemtsov fue un acto político de terror. Toda la responsabilidad del asesinato recae en Putin".

Centenares de personas también se manifestaron en la ciudad de San Petersburgo, bajo el eslogan "Rusia será libre". Los manifestantes, que salieron en temperaturas de 14 grados bajo cero, además llevaban banderas rusas e imágenes del líder fallecido y cantaban “Rusia sin Putin”.

"Si nuestro país fuera gobernado por personas como Nemtsov, viviríamos en un país europeo normal con personas libres e independientes. Por eso estoy aquí", dijo uno de los participantes, Andrei Biryukov.

La investigación del asesinato

En julio de 2017, un tribunal condenó a Zaur Dadáev, un ex soldado de Chechenia, a 20 años de cárcel por el asesinato de Nemtsov mientras que otros cuatro acusados recibieron sentencias de entre 11 y 19 años por ser sus cómplices.

Sin embargo, los partidiarios de Nemtsov creen que Dadáev y los demás no eran los autores principales del crimen, y consideran que el caso no fue resuelto.
 

Con Reuters y EFE