La comunidad internacional recauda 10.000 millones de dólares para Líbano

París (AFP) –

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La comunidad internacional prometió este viernes cerca de 10.000 millones de dólares en donaciones y préstamos para reactivar la economía de Líbano y reforzar la estabilidad de ese país, amenazado por crisis regionales.

Estos fondos, destinados a financiar proyectos de inversión en los próximos cinco años, fueron otorgados por Estados y organizaciones internacionales durante una conferencia internacional dedicada en Líbano en París.

El Banco Mundial prometió "más de 4.000 millones de dólares en los próximos cinco años para promover un crecimiento inclusivo y empleos en Líbano", anunció en Twitter la directora general de la institución, Kristalina Georgieva.

Arabia Saudita se comprometió a renovar una línea de crédito de 1.000 millones de dólares, en una señal de su compromiso con Líbano pese a sus preocupaciones recurrentes sobre la influencia creciente de Irán en ese país.

"Esta línea ya existía pero no había sido utilizada (...) Es dinero que está disponible para financiar proyectos" de inversión, precisó Mounla.

Se cree que Riad presionó a Hariri para que renunciara en noviembre de 2017 debido a la creciente influencia del Hezbolá y, a través de él, de Irán en Líbano. Hariri terminó por regresar a Beirut y retirar su renuncia tras una mediación de París.

Del lado europeo se realizaron también una serie de anuncios, comenzando por Francia, que prometió otorgar a Líbano 400 millones de euros en préstamos y 150 millones de euros en donaciones para financiar proyectos de infraestructura.

La Unión Europea contribuirá con 150 millones de euros, Holanda con 300 millones, Reino Unido con 130 millones e Italia con 120 millones, según el embajador de Francia en Líbano, Bruno Foucher.

Foucher anunció también promesas de fondos por parte del Banco Europeo de Inversión (BEI), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), entre otros.

"En un Medio Oriente sacudido por las crisis, azotado por guerras civiles, Líbano sigue siendo un modelo de pluralismo, tolerancia y apertura, del que necesitamos", declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, al inaugurar la conferencia.

- Estabilidad regional en juego -

"Líbano no es una isla. Está sufriendo todos los efectos de las tensiones regionales y de la crisis siria. Está luchando contra el terrorismo en sus fronteras y dentro de ellas, con más de un millón de refugiados", subrayó.

Líbano espera recaudar entre 6.000 y 7.000 millones de dólares en donaciones y préstamos para financiar infraestructura, sobre todo para el suministro de agua, y reactivar su economía.

"En este esfuerzo, Líbano no podrá triunfar solo (...) No se trata únicamente de la estabilidad de Líbano, sino de la estabilidad de la región y del mundo", apuntó el primer ministro libanés, Saad Hariri.

"Somos un país pequeño, enfrentamos enormes desafíos, políticos, económicos y de seguridad. Estos desafíos se ven acentuados por la guerra siria y la crisis de los sirios desplazados en Líbano", agregó. Los refugiados representan un cuarto de la población de Líbano.

La economía libanesa crecía a una tasa anual promedio del 8% antes de la guerra en siria en 2011 y colapsó al 1% desde entonces, dijo Hariri. "La pobreza y el desempleo han aumentado significativamente y las exportaciones han caído en un tercio", detalló.

Se esperan otros anuncios a lo largo de esta conferencia, en la que se validará un plan de inversiones de 10.000 millones de dólares en Líbano para los próximos cuatro años.

Harari se comprometió por su parte a "luchar contra la corrupción" en su país, modernizar el funcionamiento de los mercados públicos y favorecer una mejor "gobernanza fiscal".

En total, según estimaciones, Líbano necesita 23.000 millones de dólares en los próximos 12 años. En este esfuerzo, París espera movilizar también el sector privado, a razón de un tercio de inversiones en la primera fase de cuatro años.

Un total de 37 Estados y 14 organizaciones internacionales y regionales (FMI, Banco Mundial, UE) se dieron cita para esta conferencia, organizada un mes antes de las elecciones legislativas del 6 de mayo en Líbano.