Renuncian ministros de Ecuador por crisis en frontera con Colombia

Quito (AFP) –

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Dos ministros del área de seguridad de Ecuador renunciaron este viernes por la falta de resultados en la persecución de los grupos armados que están detrás de la inusitada violencia en la frontera con Colombia.

El presidente Lenín Moreno "ha aceptado la renuncia" de los ministros de Interior, César Navas, y de Defensa, Patricio Zambrano, según el portavoz oficial Andrés Michelena.

El gobierno no ha anunciado sus reemplazos.

Navas y Zambrano dimitieron tras vencerse el plazo que les había dado el mandatario para que dieran con el máximo responsable de la ola de violencia que azota la zona limítrofe, y que deja siete muertos desde enero.

"Los ministros encargados de este proceso tienen el plazo de diez días" para conseguirlo, había dicho Moreno a mediados de mes.

Las autoridades de Ecuador y Colombia señalan a rebeldes disidentes de la ya disuelta guerrilla de las FARC como los responsables de los atentados y secuestros en la frontera donde opera el narcotráfico.

Los ataques han dejado siete muertos entre militares y periodistas, decenas de heridos y dos civiles secuestrados.

- Tras Guacho -

La arremetida comenzó el 27 de enero con la explosión de un coche bomba frente a un cuartel policial en la localidad costera de San Lorenzo, al norte y limítrofe con el convulso departamento colombiano de Nariño.

Al mando de Walter Artízala, alias Guacho, el grupo disidente secuestró luego a un periodista, un fotógrafo y el chofer del diario El Comercio de Quito, quienes habían viajado a la frontera para cubrir el inédito fenómeno de violencia.

Los tres fueron asesinados tras su secuestro el 27 de marzo. Los cuerpos todavía no han sido devueltos, pese a las gestiones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Tras confirmarse el múltiple crimen, Ecuador y Colombia lanzaron una cacería contra el frente Oliver Sinisterra que dirige Guacho.

El exguerrillero se apartó junto con centenares de hombres del proceso de paz que condujo al desarme de unos 7.000 combatientes y la transformación en partido de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Sin un mando unificado, las disidencias están implicadas en el tráfico de cocaína y la minería ilegal, de acuerdo con informes de inteligencia.

Se estima oficialmente que estos grupos ya cuentan con unos 1.200 miembros.

La organización que comanda Guacho opera como brazo armado del cartel mexicano de Sinaloa y está vinculado en el contrabando de drogas hacia Estados Unidos, a través del Pacífico.

Los gobiernos, que ofrecen una recompensa de 230.000 dólares por información que conduzca a la captura de este exguerrillero, han desplegado unos 20.000 militares en los dos lados de la selvática frontera, con el objetivo de desarticular a las bandas armadas del narcotráfico.

Las operaciones militares y policiales han dejado varios capturados, aunque todavía no logran dar con el paradero de Guacho.