Los gitanos de Roma, desconcertados por las amenazas del gobierno
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Roma (AFP) –
En un polvoriento campamento de gitanos en las afueras de Roma, la vida transcurre como siempre a pesar de las amenazas de un controvertido censo étnico y de deportaciones masivas por parte del nuevo ministro del Interior italiano, Matteo Salvini.
El ultraderechista ministro, blanco de críticas por negarse la semana pasada a autorizar la llegada de un barco con 630 inmigrantes, provocó de nuevo indignación esta semana cuando anunció medidas especiales como un censo según el origen étnico de la comunidad gitana y la expulsión de los que carezcan de nacionalidad italiana.
Medidas rechazadas inclusive por su aliado de gobierno, la formación antisistema Movimiento 5 Estrellas, por ser inconstitucionales.
Para Marcello Zuinisi, fundador y representante legal de Asociación Nacional Rom, una organización que defiende los derechos de los gitanos en Italia, se trata más de amenazas que de actos.
"Conozco a Matteo Salvini, hemos tenido varias conversaciones", contó Zuinisi a la AFP.
"No creo que vaya a hacer nada. Sólo habla", sostiene Zuinisi desde el campamento River Village, cerca de la circunvalación que rodea a la capital italiana, un lugar dominado por las autocaravanas y pequeños prefabricados estacionados sobre la tierra.
Como muchos campamentos de gitanos, se trata de un lugar completamente apartado de los centros residenciales y no cuenta con agua corriente ni alcantarillado.
El pedido de Salvini de hacer una evaluación de la situación de los campamentos de los gitanos, por considerarlos centros de delincuencia, es rechazado tajantemente por Zuinisi.
"La agencia nacional de estadísticas, Istat, realizó un amplio informe el año pasado sobre dónde y cómo viven las diversas comunidades gitanas", recordó el dirigente.
"Lo que sí es dramático es que no sabemos a donde fueron a parar los 7.000 millones de euros otorgados a Italia por la Comisión Europea para dar casa, trabajo, salud y escuela a las comunidades gitanas", denunció Zuinisi, quien pidió una investigación sobre el tema.
"Ni un centavo ha llegado a los campamentos. Ni una aspirina han dado", aseguró indignado.
- Los gitanos, el enemigo público -
El colectivo de los gitanos, especialmente los romaníes, es uno de los enemigos públicos escogidos por Salvini para dar una explicación al complejísimo problema de inseguridad que padece Italia.
Su número parece sobredimensionado. Según la organización sin fines de lucro 21 de Julio, en Italia viven entre 120.000 a 180.000 romaníes, sinti y caminantes, de los cuales aproximadamente 16.400 residen en 148 campamentos reconocidos legalmente, como River Village.
La asociación dice que alrededor de 9.600 viven en campamentos informales más pequeños, en gran parte poblados por rumanos.
Los campamentos formales se distribuyen en 87 ciudades y pueblos de todo el país.
El 43% son ciudadanos italianos, mientras que el resto proviene de países del este de Europa y unos 3.000 son apátridas.
En Roma los campamentos son 17, de los cuales solo seis, incluido River Village, son reconocidos legalmente.
A pesar de que los gitanos constituyen el 0,3 por ciento de la población de Italia, resultan odiados, discriminados y suelen ser acusados de robos de apartamentos, de traficar con hierro y cobre y de muchos atracos, por lo que no logran trabajos estables.
Un ejemplo corriente: el taxista que condujo al equipo de TV-AFP al campamento River Village abogó por llevar un lanzallamas para arrasarlo para siempre.
El odio en la capital se ha multiplicado por las denuncias contra dos organizaciones criminales lideradas por familias Sinti que residen desde hace décadas en zonas periféricas y que controlan la venta de estupefacientes.
"Si Salvini viene aquí, lo recibiremos con amabilidad. Lo que necesita es ver cómo vivimos", asegura Habibi Mehmedi, de 18 años.
"Hay delincuentes, pero la mayoría de nosotros somos italianos y no hemos cometido ningún delito", sostiene.
© 2018 AFP