Iglesia Católica

Exdiplomático del Vaticano a prisión por posesión de pornografía infantil

El padre Carlo Alberto Capella, un sacerdote católico sentenciado a cinco años de cárcel por posesión de pornografía infantil, habla con su abogado durante un juicio en el Vaticano el 23 de junio de 2018.
El padre Carlo Alberto Capella, un sacerdote católico sentenciado a cinco años de cárcel por posesión de pornografía infantil, habla con su abogado durante un juicio en el Vaticano el 23 de junio de 2018. Vatican Media / A través de Reuters

El Tribunal del Vaticano condenó este sábado 23 de junio a cinco años de prisión y una multa de 5.000 euros al sacerdote Carlo Alberto Capella, exconsejero de la nunciatura en Washington, por posesión e intercambio de pornografía infantil.

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El juicio duró dos días y Capella admitió en la primera audiencia del viernes 22 de junio que había desarrollado un deseo "mórbido" después de llegar a los Estados Unidos para ocupar el puesto diplomático en la embajada del Vaticano en Washington en 2016.

"Nunca antes fue parte de mi vida sacerdotal", dijo ante el tribunal, y agregó que no estaba contento en Washington.

La pena es menor a la que solicitaba el promotor de justicia (fiscal) vaticano, Gian Piero Milano, quien había pedido cinco años y nueve meses, además de una sanción monetaria de 10.000 euros. Por su parte, la defensa había demandado la pena mínima, sin detallar el número de años.

Se demostró que poseía una gran cantidad de material

La Fiscalía vaticana argumentó en la audiencia que Capella debía ser condenado porque se había demostrado que poseía "una ingente cantidad" de material de fotos y vídeos, y también dibujos manga, con imágenes de menores en actos sexuales explícitos.

El promotor de justicia vaticano pidió a los magistrados no distinguir entre las imágenes verdaderas y los dibujos, en su opinión el contenido era lo realmente importante. Los cargos que pedía era posesión de pornografía infantil y transmisión de esas imágenes ya que las había colgado en la red social Tumblr, una plataforma donde se pueden conversar e intercambiar material audiovisual.

Para la defensa se trata de “un problema psicológico”

La defensa argumentó durante el juicio que estos comportamientos "no son señal de cierta peligrosidad, sino de un problema psicológico". Para demostrarlo, ofrecieron como prueba un informe que explicaba que Capella "no ha revelado tendencias a pedofilia o parafilia", sino que sufre "problemas de tipo psicológico relativos a su fragilidad".

Sin embargo, la Fiscalía vaticana consideró que el exdiplomático había consultado en diversas ocasiones estos contenidos, por última vez en octubre de 2017, ya bajo investigación, por lo que no podía hablarse de "una captación casual de material" de esta naturaleza.

Carlos Alberto Capella: “me equivoqué”

En su defensa, Capella apeló a una supuesta crisis personal. Durante el interrogatorio del viernes 22 de junio, dijo que su envío a Washington, donde tenía poco trabajo y amigos, le causó "un conflicto interior, un sentimiento de vacío y de inutilidad". "Fueron el origen de actos compulsivos de consultas impropias en internet de cosas que hasta ahora no habían nunca atraído mi interés", argumentó y continuó justificándose: “me equivoqué. Subestimé la crisis que estaba atravesando y me equivoqué al pensar que podría gestionarla solo”.

Según Capella todo comenzó cuando se inscribió en la red social Tumblr porque le interesaban los "animales con expresiones divertidas". Y luego, con el aumento del "conflicto interior", comenzó "la búsqueda de estas imágenes inapropiadas de contenido pornográfico" y que ahora, dice, le producen "repugnancia".

El exdiplomático estaba bajo arresto en el Varticano

El exfuncionario eclesiástico, de 51 años, estaba bajo arresto en el Vaticano desde el pasado 7 de abril, después de que el 21 de agosto de 2017 llegara una notificación del Departamento de Estado estadounidense sobre el presunto delito.

En septiembre de 2017, Milano abrió una investigación que concluyó con la acusación de posesión e intercambio de material de pornografía infantil, cargo que está sancionado con "entre uno y cinco años de prisión".

Alberto Capella no es obispo, sino que ostenta el título de monseñor de forma honorífica. Antes de ser enviado a la nunciatura de Washington, había pasado por las sedes de la India y Hong Kong. También se había desempeñado en la Secretaría para las Relaciones con los Estados en el Vaticano.

Acusaciones que se repiten en el seno de la iglesia

Miembros de la Iglesia católica han enfrentado acusaciones de ese tipo desde hace décadas. Muchos acusan a representantes del clero no solo de abusos sexuales a menores sino también de protección y encubrimiento a sacerdotes pedófilos.

En Latinoamérica, Chile es uno de los países emblema hoy en día de esta crisis que atraviesa la iglesia católica. El reciente caso del obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de ocultar los casos de pedofilia perpetrados por el padre Fernando Karadima, puso el tema nuevamente en el tapete. Karadima fue declarado culpable de abusos contra niños durante las décadas de 1970 y 1980 tras una investigación del Vaticano de 2011.

El hecho generó que dos enviados del papa Francisco viajaran a Santiago de Chile para investigar los abusos denunciados. La investigación finalizó días atrás con el compromiso de los enviados papales a continuar en el proceso de reparación de las víctimas y búsqueda de justicia.

Con EFE y Reuters

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