Las costas del Mediterráneo siguen bajo la presión inmobiliaria
Pégeia (Chipre) (AFP) –
Primera modificación:
La urbanización y la explosión del turismo en los 46.000 kilómetros de costas del Mediterráneo ponen en peligro sitios naturales y actividades tradicionales.
El litoral del Mediterráneo, compartido por 21 países, concentra un tercio del turismo mundial.
La cantidad de visitantes internacionales podría superar los 500 millones en 2030, cuando en 1970 fue tan solo de 58 millones, según el Plan Azul, un organismo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"Pero el modelo de turismo actual no es verdaderamente durable y el fuerte crecimiento del sector llevará a que se agrave la presión medioambiental", señala.
La población ribereña no deja de crecer. Entre 1970 y 2000 se duplicó en las orillas sur y oriental, pasando de 32 a 75 millones según el Plan Azul. Y aunque leyes más restrictivas en algunos países, así como la Convención de Barcelona mejoraron la protección de las cosas, siguen existiendo abusos.
- España, 21 pisos en un parque natural protegido -
Los 8.000 km de costas de la muy turística España fueron sometidas a múltiples presiones desde el primer boom de la construcción de los años 1970 hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
El litoral ya está construido hasta 500 metros tierra adentro en varias provincias, como en el caso de Málaga (sur) que alcanza el 81% de sus costas, señaló en 2016 un organismo independiente, el Observatorio de la durabilidad.
Un hotel, un monstruo blanco de 21 plantas, símbolo de la construcción anárquica e ilegal de principios de siglo, fue construido en un parque natural protegido de Andalucía, en Algarrobico.
El Tribunal Supremo concluyó que fue construido ilegalmente, y debía ser demolido, "pero sigue de pie porque múltiples juicios están abiertos para saber si se debe indemnizar al propietario y por la falta de acción política", indicó a la AFP Pilar Marcos, una responsable de Greenpeaco España.
- Líbano, un litoral privatizado -
En El Líbano es casi imposible ir al mar sin pagar. "Sólo el 20% de la costa es de acceso libre. El resto está privatizado", principalmente por los complejos turísticos, indicó a AFP Jad Tabet, presidente de la Orden de ingenieros y arquitectos.
En 2012, un informe del ministerio de Transportes mostró que cinco millones de metros cuadrados del litoral está construido ilegalmente. "El Estado está totalmente ausente frente a los intereses privados", lamenta.
Un nuevo proyecto de complejo turístico en la región de Anfeh (norte) inquieta a los defensores del medio ambiente y del patrimonio. Amenaza una de las salinas más antiguas del Mediterráneo situada en una zona arqueológica y que tiene "el agua más limpia del litoral libanés", según la bióloga Sammyjoe Lycha.
- Francia protege sus costas, a pesar de las presiones -
Desde 1986 Francia tiene una ley sobre el litoral, que permitió, según las autoridades, "preservar de la urbanización" los 15.000 km de costas "a pesar de la presión inmobiliaria".
Pero igual hay abusos. En la isla de Córcega la asociación de defensa del medio ambiente U Levante obtuvo luego de 20 años de procedimientos una decisión de los tribunales para demoler una casona construida por un inversor suizo en un sitio protegido.
En una playa de la municipalidad de Calvi, un parador que ocupa el terreno ilegalmente y que factura 700.000 millones de euros anuales, sigue activo. Las autoridades le impusieron una multa de 1.000 euros por día desde el 15 de junio.
lbx-mc-ic-iw/tp/pa/zm
© 2018 AFP