Así fue la visita oficial de Trump a Reino Unido

En el castillo de Windsor, allí terminó la visita oficial del presidente estadounidense, Donald Trump, a Reino Unido. Tras horas de convertirse en el blanco de una polémica diplomática por sus declaraciones sobre el Brexit y la gestión de la primera británica, Theresa May, el mandatario culminó su recorrido con una tarde de té.

La de Trump fue la undécima reunión de la reina Isabel con un presidente de Estados Unidos, desde el año 1952, cuando inició su reinado, y se produjo luego de que el controversial líder ofreciera una entrevista junto a May.

Poco después de haber cuestionado, en una entrevista concedida al diario 'The Sun', la estrategia implementada por May con respecto al Brexit, Trump declaró que lo que decida el Ejecutivo británico sobre este tema “estará bien”.

Justo en compañía de May, Trump señaló que lo único y realmente "importante" para su Gobierno es que ambos países logren llegar a un acuerdo comercial, luego de que Reino Unido salga de la Unión Europea el próximo 29 de marzo.

Según lo aclarado por Trump, la citada entrevista a 'The Sun', que precisa que la creación de un mercado de bienes con la Unión Europea mataría cualquier posibilidad de establecer un acuerdo comercial entre Estados Unidos y Reino Unido, es una “noticia falsa”.

'Baby Trump', el globo que elevó las protestas ante el Parlamento británico

Trump voló sobre Londres. Una representación satírica del mandatario estadounidense fue elevada por un grupo de opositores ante el Parlamento británico. El dirigible, que mide poco más de seis metros, es una representación del presidente Trump que, con pañal y expresión de furia, encarna el rechazo de quienes se resisten a sus medidas.

Cientos de personas se reunieron para ver cómo el llamado 'Baby Trump' se elevó 10 metros sobre el nivel del suelo. Daniel Jones, el organizador de la peculiar manifestación, aseguró que lo que buscaban era añadir una cuota de humor a la visita del mandatario, pero, al tiempo, hacer un llamado de atención sobre sus controvertidas medidas.

Pese a que en principio no eran más de 200 los que se agruparon en torno al globo, con el pasar de los minutos el encuentro se transformó en una manifestación en la que participaron decenas de ciudadanos con pancartas contra Trump.

La sombra del enorme globo de la caricatura de Trump bebé podría extenderse hasta a Escocia, a donde sería trasladado el dirigible para el desarrollo de las protestas convocadas en contra de la visita del mandatario.

La Policía británica prohibió que la llamativa figura sea elevada frente al hotel Trumo Turnberry, donde se alojará en las próximas horas el presidente en compañía de su esposa, para continuar con una serie de compromisos privados.

Con EFE