Desde la favelas de Brasil a ser aclamado en el Mundial de bádminton

Nankín (China) (AFP) –

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Si no fuera por el bádminton, el brasileño Ygor Coelho dice que habría acabado como alguno de sus amigos en las favelas de Río, atrapado por las drogas o muerto.

En cambio, el joven de 21 años y sonrisa radiante se está haciendo un nombre como el mejor jugador de bádminton de América del Sur y es un ejemplo para otros que crecen en circunstancias difíciles.

Coelho perdió en los octavos de final de los Campeonatos del Mundo el jueves en Nanjing, pero antes de esta derrota su historia llamó la atención y le ha hecho ganar muchos admiradores en China.

Exhibiendo un juego de pies similar a la samba, Coelho, que ocupa el puesto 39 en el ranking mundial, dio un golpe sobre la mesa al doblegar el miércoles al undécimo cabeza de serie, el indio HS Prannoy.

La participación de Coelho concluyó con una amplia derrota 21-11, 21-7 frente al taiwanés Chou Tien-chen, pero este resultado no borró la sonrisa de su rostro.

En ocasiones, Coelho tiene que pellizcarse a sí mismo diciendo que todo esto, la multitud cantando su nombre, el interés de los medios, ganar dinero con el deporte, es real.

Incluso hablar inglés, una necesidad al participar en competiciones internacionales de alto nivel, es algo que nunca creyó posible.

Cuando la AFP le preguntó qué estaría haciendo en estos momentos si no fuera por el bádminton, Coelho respondió: "Es una pregunta difícil, pero seguro que el bádminton ha cambiado mi vida".

"Aprendí inglés, viajo por todo el planeta, tengo buenas experiencias, amigos en todo el mundo. He aprendido mucho con el bádminton", valoró.

- "Algunos amigos murieron" -

Coelho abandonó la favela de Chacrinha en la que transcurrió su niñez en las afueras del oeste de Río, para entrenarse y vivir en Francia y Dinamarca.

Pero su difícil infancia en una comunidad afectada por la violencia relacionada con las drogas sigue siendo una parte importante de su identidad.

Coelho comenzó a jugar al bádminton, un deporte poco conocido en un país tan loco por el fútbol como Brasil, ??a los tres años gracias a su padre, Sebastiao Dias de Oliveira, profesor de educación física y entrenador de bádminton.

"Mi padre creó un proyecto social de bádminton en la favela para ayudar a la gente a que no fuese por el mal camino, las drogas y este tipo de cosas", relató Coelho.

"Mis amigos entraron en ese tipo de vida y algunos de ellos murieron", continuó.

"Yo he llegado hasta aquí y para algunos de ellos (en el proyecto) soy como un héroe y están tratando de seguir el mismo camino que yo", apuntó

El movimiento de pies como si se tratara de samba se lo recomendó su padre, quien cree que para ser un buen jugador de bádminton, primero necesitas ser un buen bailarín.

A los detractores olímpicos no les gustará, pero Coelho dijo que los Juegos de Río 2016 - fue el primer olímpico masculino de Brasil en bádminton - generaron un interés que continúa en la actualidad.

"Ahora la gente lo está siguiendo más (el bádminton en Brasil) y se está volviendo más popular", afirmó Coelho, quien ya está pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

"Cuando era niño, soñaba con esto, pero nunca lo esperé", admitió.