Italia - racismo

En Italia, “un racismo exacerbado desde la llegada de Salvini al poder”

En los últimos días, Italia ha conocido una serie de agresiones racistas. Aunque el ministro Matteo Salvini ha sido acusado de nutrir un ambiente de odio a través de su discurso contra los inmigrantes, las raíces son mucho más profundas.

Una protesta contra el racismo después del tiroteo que dejó a seis personas heridas en febrero de 2018 en Macerata, Italia.
Una protesta contra el racismo después del tiroteo que dejó a seis personas heridas en febrero de 2018 en Macerata, Italia. Tiziana Fabi / AFP
Anuncios

La atleta italiana Daisy Osakue apareció en redes sociales con el rostro lleno de lágrimas y los ojos hinchados. Esta especialista del lanzamiento con disco, de padres nigerianos, fue agredida el lunes 30 de julio por un conductor que le lanzó un huevo, cerca de Turín.

Con una herida en la córnea, se pone en duda su participación en los campeonatos de Europa, que serán la próxima semana en Berlín. Para ella no cabe duda. Fue agredida por su color de piel. “Era un golpe premeditado”, explicó al salir del hospital. “No quiero utilizar la carta del racismo o del sexismo, pero yo creo que estaban buscando a una persona de color. Es una zona en la que hay prostitutas de color y me confundieron con una de ellas”.

 
El vicepresidente del consejo y ministro del interior Matteo Salvini reaccionó ante la agresión de Daisy Osakue: “toda agresión será castigada y condenada, siempre estaré del lado de quien sufra la violencia”. El hombre fuerte del nuevo Gobierno italiano, omnipresente y dirigente muy popular de la Liga (extrema derecha), afirmó, sin embargo, que los actos racistas en Italia no habían aumentado: “¿alerta por racismo en Italia? ¡No digamos tonterías!”.

Sin embargo, unos días antes, en la noche del sábado al domingo, en una pequeña ciudad al sur de Roma, un marroquí perdió la vida. Perseguido por unos italianos en un automóvil, quienes sospechaban que era un ladrón, chocó con un pequeño muro antes de ser golpeado por sus perseguidores. Un senegalés también fue golpeado en Palermo bajo gritos de “negro sucio”.

Ludmila Acone, historiadora: "los actos graves -de racismo- se han multiplicado"

Desde hace varios meses estos actos se han multiplicado en el país, como lo resalta la historiadora Ludmila Acone, investigadora asociada de la Universidad París 1. “Ha habido 33 agresiones de carácter racista en los últimos dos meses. Es bastante importante”, explica. “Dan la impresión de que hay una impunidad. Los actos graves se han multiplicado. Antes, esto habría sido noticia pero ahora simplemente se repite”.

Marie-Anne Bonucci, profesora de historia contemporánea de la Universidad París 8, también se preocupa con esta ola de violencias. Para esta especialista sobre Italia, los discursos anti-inmigración tan vigorosos de Matteo Salvini están relacionados con el fenómeno: “esto ha contribuido a difundir un sentimiento de impunidad. Individuos que antes no habrían actuado ahora se sienten autorizados a hacerlo”. En febrero pasado, un joven, excandidato por la Liga del Norte, abrió fuego sobre personas de origen africano en Macerata, en el centro de Italia, dejando seis heridos.

“Hay un racismo exacerbado desde la llegada de Salvini al poder, pero también se ha venido desarrollando desde hace tiempo”, anota, sin embargo, Marie-Anne Bonucci. “Las inclinaciones racistas son bastante frecuentes en los estadios italianos. Una ministra de origen africano fue comparada con un simio en 2013 (Cécile Kyenge, ministra de la Integración entre 2013 y 2014, de origen congolés, NDRL)”.

Marie-Anne Bonucci: “la reacción hostil ha sido más fuerte a medida que la inmigración es más reciente”

Ludmila Acone también constata que este racismo ha estado presente desde hace varios años. Además de la banalización del discurso racista, ella también percibe una banalización del fascismo, desde el primer gobierno de Berlusconi en 1994, apoyado en ese entonces principalmente por la Liga del Norte y la Alianza Nacional, heredera de un antiguo partido neofascista.

Como prueba, al ser atacado por la izquierda o por la Iglesia por su discurso en contra de la inmigración, Matteo Salvini respondió el 28 de julio con estas pocas palabras, tomadas de un eslogan de Benito Mussolini, el mismo día del aniversario del nacimiento del ‘Duce’: “muchos enemigos, mucho honor”. “Esto causó un gran impacto. Todo el mundo sabía lo que significaba. Él mismo lo dijo de manera voluntaria. Recordó esa tradición”, descifra Ludmila Acone.

La historiadora Marie-Anne Bonucci resalta otro factor en la historia de Italia. Hasta mediados del siglo XX, el país fue en su mayoría una tierra de emigración, para luego convertirse, a partir de 1980 en un país de inmigración: “Uno podía imaginarse que habría una acogida más favorable. A fin de cuentas, la reacción hostil ha sido más fuerte a medida que la inmigración es más reciente. La situación se ha invertido”.

A diferencia de Francia, antiguo país de inmigración, Italia no ha conocido el surgimiento de asociaciones anti-racistas igual de fuertes que la Licra desde 1920 o SOS racismo en 1980. “En Francia, hay salvaguardia. Cuando Christiane Taubira fue atacada por su color de piel, el rango más alto del Estado reaccionó. No está permitido el uso de ciertos términos. En Italia está permitido. Hay una especie de tolerancia”, resume Ludmila Acone. “Además, la educación cívica es inexistente. La cuestión fundamental es finalmente la educación”, insiste.

Para esta especialista sobre Italia, el fenómeno no está cerca de reducirse. Incluso va más allá del simple marco del racismo y contamina profundamente la sociedad: “la última vez, los italianos votaron con rabia. Con la crisis económica hubo un fuerte aumento del odio por parte de los necesitados y de los que temen serlo. No es solamente un odio contra los inmigrantes sino también los contra los jubilados o incluso contra los discapacitados. Ahora es todos contra todos”.

Boletín de noticiasSuscríbase para recibir los boletines de France 24

Lleve las noticias internacionales a todas partes con usted. Descargue la app de France 24