Indultan en Costa de Marfil a 800 personas, incluida la ex primera dama
Primera modificación:
El presidente de Costa de Marfil concedió amnistía a unas 800 personas por crímenes en la guerra civil de 2011. El país revive las tensiones del conflicto de 2011 de cara a los comicios presidenciales de 2020.
Simone Gbagbo, esposa del expresidente Laurent Gbagbo, fue una de las 800 personas indultadas. De estas, unas 500 ya están bajo fianza o en el exilio, por lo que sus sentencias penales pasarán a ser anuladas. El indulto, no obstante, no afectará a unos sesenta militares y miembros de organizaciones armadas que cometieron crímenes de sangre.
Fue en un discurso televisado con motivo del 58° aniversario de la independencia del país, que el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, dió la noticia y calificó la decisión como una "medida de clemencia de toda la nación con sus hijas e hijos".
En 2015 Gbagbo había sido sentenciada a 20 años de prisión. Sin embargo, en 2017 un tribunal de Abiyán la absolvió de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, vinculados a su papel en los episodios de violencia que siguieron a las elecciones de 2010. Durante esos comicios, el presidente Laurent Gbagbo se negó a aceptar su derrota, precisamente contra Ouattara.
Esos hechos desencadenaron una violenta crisis política y en un conflicto armado en el que murieron al menos 3.000 civiles entre diciembre de 2010 y mayo de 2011.
Además, durante ese tiempo más de 150 mujeres fueron violadas y cientos de miles de marfileños se vieron obligados a abandonar sus casas. Según la organización, ambas partes cometieron graves violaciones de derechos humanos durante la crisis política.
Actualmente, la Corte Penal Internacional (CPI) está juzgando al expresidente Gbagbo. Sin embargo, la justicia marfileña prefirió no entregar a la ex primera dama a ese tribunal.
Costa de Marfil es una de las economías más exitosas de África occidental. Sin embargo, su política, debilitada por disputas entre grupos étnicos y por el control de los territorios, plantea serios retos para contener la violencia de cara a las próximas elecciones presidenciales, programadas para 2020.
Existen dudas sobre si Ouattara renunciará después de estar n el poder durante legislaturas, tal y como lo exige la Constitución. Sin embargo, en su discurso del lunes 6 de agosto, el mandatario repitió un mensaje que ya había dicho el mes pasado, en el que aseguró que "trabajará para transferir el poder a una nueva generación".
Con Reuters y EFE
Boletín de noticiasSuscríbase para recibir los boletines de France 24
Suscribo