Gas lacrimógeno y al menos 400 heridos, el saldo de las protestas en Rumanía
Primera modificación:
En contra del Gobierno socialdemócrata rumano y de la corrupción, decenas de miles de personas marcharon en Bucarest, en una protesta que derivó en enfrentamientos con la policía. El propio presidente criticó el uso excesivo de la fuerza.
En la capital de Rumanía, en Bucarest, decenas de miles de personas se unieron este viernes 10 de agosto para protestar en contra del Gobierno socialdemócrata y exigir el fin de la corrupción en el país. Pero lo que empezó como una multitudinaria marcha derivó en graves enfrentamientos con la policía.
El fuerte de la protesta, convocada por expatriados, cansados de los bajos salarios y del debilitamiento del poder judicial, ocurrió cuando varios manifestantes intentaron traspasar la barrera policial que custodiaba el Palacio Victoria, sede del Gobierno.
Otros tiraron botellas y piedras a los antidisturbios, y fue en ese instante cuando la policía respondió a los que describió como los “provocadores”. Primero con gases lacrimógenos, luego con cañones de agua y, finalmente, con palos. Según denunciaron en las redes sociales algunos manifestantes, también golpeando a personas que solo levantaban las manos.
En total, durante estos enfrentamientos, unas 440 personas resultaron heridas, de las cuales 65 (incluidos once policías) tuvieron que ser hospitalizados, tal y como informaron los servicios de urgencias.
How #Bucharest looks now with tens of thousands (the press says even 80.000+) protesting against the Government. #Romania pic.twitter.com/ZarcWF1Zpy
Razvan-Victor Sassu (@RazvanSassu) 10 de agosto de 2018
Klaus Iohannis: "Brutal manera de proceder"
Mientras las autoridades policiales insisten en que su actuación se trató de "violencia legítima del Estado" y defensa propia, el presidente rumano, el conservador Klaus Iohannis, criticó la "brutal manera de proceder" de las fuerzas contra los manifestantes.
En esa línea, Iohannis solicitó una explicación de la ministra del Interior, Carmen Dan, sobre lo que tildó de "intervención desproporcionada" de la policía. "El Ministerio debe explicar de forma urgente la forma en que manejó los eventos de esta noche", sentenció el presidente.
El Gobierno rumano se compone de una coalición liderada por los socialdemócratas. La propia primera ministra, Viorica Dancilla, pertenece al Partidul Social Democrat (PSD). Sin embargo, quien realmente lleva la batuta es el presidente del Parlamento y líder del PSD, Liviu Dragnea.
Aunque Dragnea no puede ser investido como primer ministro por una condena de 2016 por fraude electoral, está involucrado en varias medidas polémicas, como la destitución de la fiscal jefe anticorrupción o un cambio que despenaliza parcialmente el abuso de poder.
Es por eso que los rumanos presentes en la marcha exigieron la renuncia del gabinete y el fin de la corrupción, en uno de los países más corruptos según la valoración de la Unión Europea. Además de eso, en un contexto de bajos salarios, el Banco Mundial estima que entre 3 y 5 millones de rumanos se han marchado a trabajar y a vivir fuera del país.
De ahí que esta protesta, conocida como la protesta de la diáspora, no haya sido la primera, ya que, desde principios de 2017, con la llegada de los socialdemócratas al poder, han sucedido otras marchas importantes.
Con EFE y Reuters
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