Las repercusiones del desplome de la lira turca en los mercados globales
Pese a que el Banco Central de Turquía anunció la inyección de 6.000 millones de dólares para garantizar la liquidez del sistema financiero del país, los mercados globales siguen reaccionando a la tensión generada por el desplome de la moneda.
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La economía turca sigue en crisis. Tras el desplome de la lira, los mercados globales reaccionan, pese al anuncio del Banco Central de ese país de inyectar 6.000 millones de dólares con el fin de garantizar la liquidez del sistema financiero.
Mientras que en territorio turco el Gobierno informó que abrirá una investigación contra 346 cuentas en redes sociales por la presunta publicación de mensajes negativos que ensombrecen la percepción del panorama económico de ese país, en Europa, algunos inversionistas expresaron su preocupación.
Para el economista Carsten Brzeski, se trata del posible comienzo de una recesión en Turquía, cuyo final dependería de un cambio en las políticas económicas de la nación por parte de las autoridades, en cabeza del presidente Recep Tayyip Erdogan.
"El presidente Erdogan tendría que devolver la confianza de que el Banco Central es independiente, de que el único objetivo es luchar contra la inflación y esto también significaría mayores tasas de interés en Turquía. Mientras no veamos estos cambios estructurales en las políticas económicas, los inversores retirarán aún más dinero de Turquía", explicó Brzeski a la agencia de noticias Reuters.
El impacto del desplome de la lira para comerciantes y consumidores
Ni los comerciantes ni los consumidores son ajenos al desplome de la moneda. Quienes trabajan con la compra y venta de productos extranjeros afirman que sus actividades comerciales se han visto interrumpidas por la caída de la lira que, en lo que va del 2018, es cerca del 40%.
Ante el declive de la lira a su nivel más bajo, 7,4 por dólar, anuciantes financieros como Dilek Elidemir sostuvieron que, con el paso de las horas, aumenta la tensión.
"Tratamos de tomar medidas, pero el país va en una mala dirección. El final no parece brillante. Todos tememos esto porque no podemos prever lo que sucederá en un mes. Honestamente, la situación no es buena", dijo Elidemir a Reuters.
La incertidumbre por la influencia de las relaciones con Estados Unidos
En medio de la incertidumbre por la estabilidad de los mercados, el jefe de la estrategia de mercado de la compañía de servicios financieros WH Ireland, Mike Ingram, declaró que la crisis se relaciona con la Administración de Erdogan y sus relaciones con Estados Unidos.
"El presidente Erdogan sugirió, durante el fin de semana, que Estados Unidos persista con sanciones y aranceles que podrían buscar alianza en otro lugar. Sabemos que él y el presidente ruso, Vladimir Putin, hablaron, así que creo que eso es probablemente lo que preocupa a los inversores, porque, de momento, parece que estamos en una situación de riesgo", concluyó Ingram.
Precisamente, el lunes entran en virgor las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump a los productos turcos, en respuesta a la detención del pastor estadounidense Andrew Brunson en Ankara.
El presidente turco denunció que Washington lo está apuñalando por la espalda pese a que ambos países luchan juntos en varios conflictos en el marco de la OTAN.
Sea dentro o fuera del país, líderes, inversionistas, analistas, comerciantes y consumidores se convierten en alarmados testigos del inicio de una crisis que mantiene palpitante y a la baja el valor de esta moneda a nivel mundial.
Con EFE y Reuters
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