John McCain: de la guerra de Vietnam al Capitolio Nacional
El senador murió a los 81 años producto de un cáncer cerebral. Su vida estuvo marcada por la guerra y la vida política. Fue torturado en Vietnam. Se convirtió en una leyenda nacional. Fue candidato presidencial y un republicano prominente.
Primera modificación:
Lo que tienen en común un héroe de guerra y un político es que ambos fueron parte de la vida de John McCain. El primero enfrentó el conflicto, conoció la tortura, la recuperación, el desamor. El segundo, el matrimonio, la vida como congresista y finalmente el cáncer.
En ese orden se desarrolló su vida. Un día antes de morir, su familia anunció que el senador dejaba su tratamiento contra el agresivo cáncer cerebral que le diagnosticaron en 2017.
La enfermedad alejó al congresista de la política estadounidense, en la que participó durante tres décadas.
Su legado quedó dentro y fuera del Congreso. Su mejor amigo, el senador Lindsey Graham, dijo que su amistad con McCain no se basó en cómo votó, sino en el respeto por cómo vivió su vida y la persona que fue.
De la Armada de Estados Unidos a la Guerra
McCain fue una leyenda. Sus años como prisionero inmortalizaron su carrera, pero su vida política terminó de reafirmar su carácter. “Nada en la vida es más liberador que luchar por una causa más grande que uno mismo", escribió en alguna ocasión.
Parece que esa frase definiera su personalidad y sus futuras ambiciones políticas. Su soledad, rebeldía, sus drásticos cambios de ánimo, sus convicciones firmes, sus aciertos y errores fueron producto de una vida llena de altos y bajos desde el comienzo. McCain Nació en 1936, en la Base de Coco Solo en la zona del Canal de Panamá, cuando este estaba bajo control norteamericano. Su padre y su abuelo fueron oficiales de la Armada Estadounidense.
Después de pasar por cerca de 20 colegios, debido al oficio de su papá, se graduó de un instituto del norte del Estado de Virginia, a las afueras de Washington. En 1958 terminó su preparación como piloto en la Academia Naval de Annapolis, cerca de la capital del país.
Luego en 1967, fue enviado a Vietnam cuando estalló la guerra. El 26 de octubre de ese mismo año, con tan solo 31 años fue alcanzado por un misil tierra-aire mientras piloteaba un avión durante una misión. El exsenador sobrevivió al ataque. Con graves lesiones fue capturado por combatientes vietnamitas y así comenzaron los años más duros de su vida.
McCain, un prisionero de guerra en Vietnam
Fue trasladado al campamento de Hoa, cercano a la ciudad de Hanoi, actual capital vietnamita, donde fue torturado durante seis años. Sufrió graves fracturas en sus brazos y en su rodilla derecha, lo que le ocasionó lesiones permanentes. Desde ese momento, no pudo levantarlos para peinarse o cepillarse los dientes como todos los demás. Sufrió de inanición e intentó suicidarse durante su cautiverio.
Lo golpeaban incesantemente para conseguir información. En principio, sus captores se negaron a atenderlo. Luego fue llevado a un hospital. Pasó de estar en una celda con dos soldados estadounidenses a estar en solitario durante los últimos años de encierro.
El drama acabó en 1973 cuando fue liberado. McCain volvió a Estados Unidos donde recibió tratamiento psicológico. Después de Vietnam, no volvió a ser el mismo. Su matrimonio con la modelo Carol Shepp, con quien tuvo una hija, acabó.
En 1980 se divorció oficialmente. Un mes después volvió al altar con Cindy Hensley, casi veinte años menor que él. Con Hensley permaneció 38 años hasta su muerte y tuvo cuatro hijos más. Al año siguiente se retiró de la Armada y se trasladó al Estado de Arizona donde empezó su sueño político.
El héroe de guerra que brilló en la política estadounidense
Primero llegó a la Cámara en 1983. Cuatro años más tarde, en 1987, ocupó el escaño del célebre dirigente republicano Barry Goldwater en el senado. Una vez allí sus posiciones se alejaron del radicalismo republicano y se situaron en el centro. McCain fue un hombre de contrastes.
Apoyó una política abierta frente al tema de las migraciones y la legalización de indocumentados, pero se negó a respaldar posturas progresistas como la legalización del matrimonio homosexual. Fue un acérrimo defensor de los presidentes George Bush padre y de su hijo, George W. Bush, aunque esa cercanía no impidió que se opusiera a los recortes fiscales que aplicó este último.
En el 2000 intentó llegar por primera vez a la presidencia, compitiendo con el entonces gobernador de Texas, George W. Bush, pero perdió en las primarias. Eso no fue un obstáculo para apoyarlo cuando fue jefe de Estado en su ofensiva en Irak. McCain dijo sí sin titubear a la invasión y no dudó en votar positivo nuevamente cuando el mandatario pidió más presupuesto y envío de tropas al país árabe.
Ocho años más tarde, con 70 años, decidió aspirar nuevamente a la Casa Blanca. Esta vez su contendor era poco conocido y novato en la política estadounidense: Barack Obama. Finalmente, después de duras batallas, logró conseguir la nominación del partido Republicano, pero el nombramiento de la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, como su fórmula vicepresidencial, fue una de las razones por las que su candidatura nunca despegó.
Algunos dicen que no logró la confianza de los conservadores por su intempestivo carácter. Que le negaron el apoyo por ser muy moderado o que le faltó maquinaria política. Esas son algunas de las explicaciones que surgen para entender por qué McCain, que construyó una brillante carrera en el Congreso, no pudo ocupar la presidencia.
Parece que ser héroe nacional, haber librado una guerra y ocupar por cinco periodos un escaño en el Senado no fue suficiente, pero su dignidad y firmeza le auspiciaron logros importantes en el Capitolio. "No siento ninguna pena por algo que pudo haber sido. La campaña fue y seguirá siendo el gran honor de mi vida", dijo tras la derrota.
John McCain: el republicano que enfrentó a Trump desde su propio partido
Fue un férreo opositor del actual presidente de Estados unidos, Donald Trump. Sus desaveniencias fueron creciendo en el último año.
Fue muy crítico y le retiró su apoyo cuando se conocieron las cintas en las que Trump hablaba en términos ofensivos sobre las mujeres. Condenó la supuesta intervención rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. Junto al senador Graham, atacó la orden del mandatario de vetar la entrada de los ciudadanos de algunas naciones musulmanas al país.
Reprochó su política migratoria y su manejo de las relaciones internacionales. Sus constantes ataques a la prensa molestaron también al fallecido senador quien respondió a Trump “eso es lo primero que hace un dictador”.
Trump no dudó en responder a sus cuestionamientos y afirmó que McCain “solo fue un héroe de guerra porque lo capturaron”.
En los ultimos meses, su salud fue decayendo pero su espíritu y su caracter no. Prueba de esto fue la solicitud que hizo para que Trump no asistirera a su funeral, y que, en su lugar, fuera el vicepresidente Mike Pence.
"El cáncer no sabe con quién se metió", dijo un año atrás el expresidente Barack Obama a su contendor en las presidenciales de 2008, cuando se conoció de su enfermedad.
Boletín de noticiasSuscríbase para recibir los boletines de France 24
Suscribo