Renuncia parlamentario paraguayo acusado de corrupción

Asunción (AFP) –

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El senador Oscar González Daher, del partido Colorado, gobernante en Paraguay, renunció este miércoles a su banca tras varias semanas de manifestaciones ciudadanas frente a su residencia por denuncias de corrupción en su contra.

González Daher está acusado por un escándalo de tráfico de influencias desde su cargo de presidente del jurado de enjuiciamiento de magistrados, del cual fue destituido.

El presidente del Senado, Silvio Ovelar, se disponía a llamar a una plenaria para votar por su separación cuando el político decidió presentar la renuncia para someterse a la justicia.

"Es un signo de grandeza", dijo el senador Darío Monges al exhibir ante la prensa la carta de renuncia de su compañero.

"Muerte a la corrupción. Fuera ladrón", señalaba un cartel que manifestantes exhibieron en repudio al legislador.

González Daher había sido destituido en el periodo legislativo anterior por una serie de audios filtrados que revelaron un presunto esquema corrupto en el jurado de enjuiciamiento de magistrados.

Fue imputado por asociación criminal, cohecho pasivo agravado y tráfico de influencias.

La semana pasada, un fiscal allanó una de las casas del parlamentario en investigación de denuncias por lavado de dinero a través de una empresa inmobiliaria.

El representante del Ministerio Público, René Fernández, explicó que los movimientos financieros realizados por el legislador no coinciden con su declaración de bienes.

A principios de mes, otro político colorado, el diputado José María Ibáñez, también renunció a su banca, presionado por las protestas ciudadanas.

Ibáñez había reconocido ante la justicia que utilizó fondos de la cámara para pagar salarios de los caseros de su granja.

El Legislativo no lo sancionó y las protestas callejeras provocaron también su renuncia.

El nuevo presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, dijo que una de las prioridades de su gobierno será promover la renovación total de la cúpula del poder judicial, a la que denominó como "la pata renga de la democracia".