Piden cesar la erradicación de coca para frenar escalada de violencia en Bolivia

La Paz (AFP) –

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La Defensoría del Pueblo solicitó este miércoles al gobierno boliviano suspender los operativos de erradicación de coca para evitar una escalada de violencia en una zona donde en menos de una semana se registraron tres muertos y varios heridos en choques con la policía.

El estatal defensor del Pueblo, David Tezanos, solicitó además el diálogo entre el gobierno y un sindicato de cosechadores de coca del poblado de La Asunta, al este de la ciudad de La Paz, en la región de Yungas.

El líder de esa organización, Franklin Gutiérrez, está detenido, acusado de atizar la violencia.

"Para que se dé el diálogo estamos llamando a la pacificación, eso significa que la Fuerza de Tarea Conjunta (conformada por policías y militares) tendría que cesar sus operativos" de erradicación de coca, planteó Tezanos, citado por el portal del diario La Razón.

La destrucción de cocales excedentarios es una labor que realizan los gobiernos desde la década del 80, como parte del compromiso internacional de Bolivia en la lucha contra las drogas.

Según un reciente informe de las Naciones Unidas, en Bolivia hay 24.500 hectáreas de cultivos de coca, principalmente en los Yungas de La Paz (65%) y el Trópico de Cochabamba (34%). Según el mismo estudio, entre el 35% y el 48% de la coca va a parar a la producción de cocaína.

La Asunta es un centro de cultivo de coca, donde las fuerzas policiales intentan eliminar los cultivos excedentarios, aunque los labriegos resisten, pues aseguran que sus cosechas están destinados a fines tradicionales y lícitos como mascado, infusión y rituales religiosos andinos.

El viernes pasado se produjo el primer choque armado en esa zona, que dejó un policía muerto y siete uniformados heridos. Cinco días más tarde se registró otro incidente en el mismo lugar con un saldo de dos cocaleros muertos que, según la policía, integraban un grupo irregular de francotiradores.

En medio del clima de tensión, un nutrido grupo de mujeres camina desde La Asunta hacia La Paz para exigir justicia y demandar el cese de la violencia. Los manifestantes están a unos 100 km de la sede de Gobierno a donde llegarían el lunes.

Los restos de los cocaleros muertos son velados en La Paz en medio de gritos de "¡Evo asesino, Evo asesino!" y responsabilizando al presidente Morales de apañar la violencia en el lugar.