Cerca de 4.500 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a un baño
Hoy 19 de noviembre es el Día Internacional del Retrete. El objetivo de Naciones Unidas es crear conciencia sobre la problemática que enfrenta uno de cada tres habitantes del planeta por no tener acceso a un sistema sanitario eficiente.
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"Todos necesitamos un sanitario pero miles de millones de personas no tienen uno", dice el texto de la campaña de Naciones Unidas que cada año celebra el Día Mundial del Retrete.
Bajo la resolución llamada 'saneamiento para todos' se declaró la iniciativa en 2013 y se pidió a los Estados miembros promover políticas por el acceso a saneamiento entre los "grupos más desfavorecidos", incluyendo el fin de la práctica de defecación al aire libre, “extremamente peligrosa para la salud pública".
En la actualidad 4.500 millones de personas, un 60% de la población mundial, carecen de sistemas para eliminar de forma adecuada los excrementos en sus hogares; además, 892 millones defecan al aire libre exponiendo a otros y a sí mismos a problemas de salubridad que a la larga alteran la salud, las condiciones de vida y el desempeño en todas las áreas, hasta golpear la productividad económica.
4.500 millones de personas no tienen acceso a retretes.
Naciones Unidas (@ONU_es) 17 de noviembre de 2018
El agua, el saneamiento y la higiene no deberían ser un privilegio de los más ricos o de quienes viven en las ciudades.
Todos los países deben garantizar este servicio fundamental.
Vía @opsoms: https://t.co/mITgiA15oN pic.twitter.com/9hSC7KudhI
¡Los retretes salvan vidas!
En este 2018 la promoción de espacios sanitarios dignos fue a lo básico: "Cuando oyes la llamada de la naturaleza, necesitas un retrete", resaltando que millones de personas no pueden actuar "de la misma manera a la llamada natural de sus instintos fisiológicos ya que no tienen letrinas".
Aunque parezca un asunto ligero significa que en muchos lugares del planeta las heces no se recogen ni se tratan y esa ausencia de intervención lleva a la contaminación del suelo y del agua, para llegar al daño humano. Y es que alrededor de 1800 millones de habitantes beben agua no potable que podría estar contaminada con excrementos.
La ONU sostiene que "estamos convirtiendo nuestro medio ambiente en un alcantarillado. Debemos construir retretes y sistemas de saneamiento que funcionen bien con nuestros ecosistemas".
Las mujeres, una de las poblaciones más vulnerables
El tema sanitario también es considerado un asunto de dignidad humana y en el que se debería garantizar la seguridad física de las mujeres.
La ONU explicó que muchas mujeres se exponen a ser violadas o abusadas al acceder a espacios precarios que reemplazan los retretes que están fuera de casa y que no ofrecen privacidad ni protección.
En cuanto a las niñas, corren una vulneración adicional pues Naciones Unidas estima que un tercio de las instituciones educativas en todo el mundo no proporcionan servicios sanitarios, lo que se vuelve un problema más crítico cuando las jóvenes tienen un periodo menstrual.
Y eso sin contar que la falta de estos servicios, que son de primera necesidad, también se relacionan con la falta de lugares para que 900 millones de estudiantes se laven las manos y así se favorece la propagación de enfermedades mortales.
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