Acnur le pidió a Australia que otorgue asilo a la joven saudita que huyó a Tailandia
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Las autoridades australianas confirmaron que la agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) les solicitó que acojan como refugiada a la joven saudita Rahaf Mohammed Al-Qunun, que escapó a Bangkok tras rechazar un matrimonio concertado.
Después de huir de su familia y llegar a Tailandia, la joven Rahaf Mohammed Al-Qunun podría refugiarse en Australia. El Gobierno de ese país, a través del ministro de Asuntos Internos, Peter Dutton, señaló este 9 de enero que, aunque no "hay un tratamiento especial" para Al-Qunun, planea trabajar con la ONU en su caso.
"Nadie quiere ver a una niña en peligro y, obviamente, ahora ha encontrado un refugio seguro en Tailandia y las Naciones Unidas evaluarán la veracidad de las reclamaciones y lo que sucederá a continuación. Australia es signataria de la Convención y de los protocolos y trabajará con la ONU. Pero no hay un tratamiento especial en este caso, que será evaluado por las Naciones Unidas y, por lo tanto, no lo hace diferente a ningún otro caso de esa naturaleza ", expresó Dutton.
ACNUR continúa a cargo de la joven en la capital tailandesa, que ha acusado a su familia de haberla sometido a trato vejatorio, arreglar un matrimonio concertado y de amenazarla de muerte. Cuando Al-Qunun se enteró que su padre y su hermano viajaron hasta Bangkok, se negó a verlos.
#ACNUR ofrece protección a Rahaf Mohammed, la joven saudí encerrada en el aeropuerto de Tailandia. https://t.co/oJmp07H9Rf pic.twitter.com/GI3EAPewKs
ACNUR Comité Español (@eACNUR) 9 de enero de 2019
La joven saudí, de 18 años, llegó el pasado 5 de enero al aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok en un vuelo desde Kuwait, donde aprovechó que las mujeres no necesitan autorización de sus "guardianes masculinos" para viajar, como sí ocurre en Arabia Saudita, donde necesitan el permiso de un tutor para hacerlo.
Finalmente Tailandia no deportará a Al-Qunun
Aunque en un principio a la joven se le negó la entrada a Bangkok, pronto comenzó a publicar mensajes en Twitter desde el área de tránsito del aeropuerto Suvarnabhumi diciendo que había "escapado de Kuwait" y que su vida estaría en peligro si se la obligaba a regresar a Arabia Saudita.
En cuestión de horas, se puso en marcha una campaña en esa red social, difundida por una red de activistas en todo el mundo, lo que llevó al Gobierno tailandés a revertir la decisión de obligar a la joven a tomar un avión que la devolvería a su familia.
“Hoy, Rahaf es libre. Ella tiene el derecho a la libertad bajo la soberanía de Tailandia. Nadie puede obligarla a ir a ninguna parte, solo depende de ella”, aseguró Surachate Hakparn, jefe de la Policía de Inmigración.
El caso de Al-Qunun centra la atención en el estado de los derechos humanos en Arabia Saudita
Lo que ha ocurrido con esta joven puso la atención mundial sobre las estrictas reglas sociales que existen en el país árabe, incluido el requisito de que las mujeres deban tener un permiso de un "guardián" y ponerlas a merced de familias, sin que se sus derechos tengan validez.
Aunque se han introducido nuevas normas como el reciente permiso otorgado a las mujeres para conducir, el reino saudita continúa siendo uno de los más restrictivos para ellas.
El mediático caso de Al-Qunun llega en un momento en el que Riad se enfrenta a un escrutinio intenso por parte de algunos países de Occidente por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, ocurrido en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía, el pasado octubre y sobre las consecuencias humanitarias de su participación en la guerra en Yemen.
Con EFE y Reuters
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