López Obrador propone a México como sede de un eventual diálogo sobre Venezuela
Primera modificación:
Sin abandonar su posición de no intervención, el presidente Andrés Manuel López Obrador no descartó que México sea escenario de una mesa de diálogo para abordar la crisis venezolana, "si lo piden la partes". De ser así, invitaría al papa Francisco.
En su conferencia matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abrió la puerta para que su país reciba una eventual mesa de conversaciones sobre la situación de Venezuela, sin apartarse de la línea de neutralidad que ha fijado para abordar la crisis en el país sudamericano.
"Si nos lo piden las partes, México siempre estará en condiciones de ayudar en la realización de un diálogo. Para conseguir la paz en cualquier nación están abiertas las puertas de nuestro territorio para que se dialogue", apuntó el mandatario en la rueda de prensa matutina este 26 de febrero.
Desde el Palacio Nacional explicó que, de materializarse este ofrecimiento, en el papel de "intermediario", invitaría a diplomáticos de "prestigio mundial" junto a las Naciones Unidas o a Uruguay, país que mantiene una postura similar a la de México a sumarse al diálogo.
"Incluso hasta el papa Francisco (podría ser mediador), pues ya lo ha hecho", aseguró el presidente, que recordó que el sumo pontífice había intervenido en asuntos sobre Cuba o la pacificación de Colombia.
Ante una crisis humanitaria que afecta a la región, López Obrador instó a la "partes en conflicto" a entablar un diálogo para lograr una "solución pacífica" en Venezuela, a la vez que abogó por el respeto a la libertad de expresión luego de que el equipo de Univisión dirigido por Jorge Ramos fuera retenido el 25 de febrero cuando entrevistaban a Nicolás Maduro en Caracas.
Criticas a López Obrador por su neutralidad ante la situación venezolana
Los cuestionamientos hacía el Ejecutivo mexicano comenzaron desde que Juan Guaidó fue proclamado presidente interino de Venezuela, el pasado 23 de enero. Desde ese momento el Gobierno de México decidió mantenerse neutral y abogar por el respeto a la soberanía de ese país. Mientras algunos aplauden su estrategia dentro del país, otros la condenan.
La más reciente solicitud para modificar esta política la hizo el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. El funcionario le pidió a López Obrador que tome partido entre Nicolás Maduro o Juan Guaidó, a lo que el mandatario respondió remarcando el "respeto" existente entre Estados Unidos y México.
"No hemos tenido ningún tipo de presión", apuntó el mandatario, que instó a evitar la polarización, la confrontación y la manipulación”, recordando que la Constitución de su país le apuesta a "la solución pacífica de las controversias".
Refiriéndose al capítulo más espinoso de la coyuntura venezolana, el tabasqueño sostuvo que si se quiere hacer llegar ayuda humanitaria al país sudamericano "se acuda a la ONU y a la Cruz Roja y que no se politice este tema".
México es uno de los pocos países de América Latina que no ha reconocido a Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, como "presidente interino" de Venezuela.
Con EFE
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