Cumbre en Hanói: "Trump ya no puede volver a EE. UU. como el gran 'dealmaker' que dice ser"
La segunda cumbre entre el presidente de EE. UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jung-un, terminó abruptamente. Poco sirvieron los cumplidos entre los mandatarios para cerrar un acuerdo sobre la desnuclearización.
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Trump y Kim no cumplieron su agenda el segundo y último día de trabajo y se despidieron dos horas antes de lo previsto. En el Hotel Metropole, donde estaban negociando este 28 de febrero, les esperaba un almuerzo que terminaría en una declaración conjunta, como lo había programado la Casa Blanca, sobre los principales temas en juego: el desarme nuclear, las sanciones a Corea del Norte y una eventual declaración del fin de la Guerra de Corea.
Un día antes, el mandatario estuvo intercambiando elogios con Kim: lo llamó "gran líder" y dijo que "tenían una relación muy especial". Kim sonreía, pedía a su intérprete que le tradujera y devolvía los cumplidos. 24 horas después, repentinamente, las conversaciones terminaron de manera abrupta. El presidente Trump se levantó de la mesa. El magnate ofreció una rueda de prensa junto a su secretario de Estado, Mike Pompeo, para explicar la situación.
"Básicamente querían que se levantaran las sanciones en su totalidad y no podíamos hacer eso", expresó Trump. "Estaban dispuestos a desnuclearizar una gran parte de las áreas que queremos, pero no pudimos renunciar a todas las sanciones por eso". Aunque el presidente agregó que las negociaciones terminaron con un espíritu "amistoso", no cumplió su objetivo de lograr un acuerdo de desnuclearización y vuelve a casa con más incertidumbres que certezas en materia de política exterior. Además, a enfrentar los fuertes señalamientos que su exabogado personal, Michael Cohen, hizo en su contra.
Las inquietudes se extienden a su versión oficial sobre el fin del encuentro en Hanói. "Esta cumbre fue precedida por semanas de preparación y parece difícil creer que Kim simplemente se presentaría y exigiría la eliminación completa de las sanciones, sabiendo que no sería aceptado por EE. UU. Parece poco probable que la versión de Trump represente el panorama completo", dijo a France 24 el doctor Kevin Gray, profesor de relaciones internacionales de la universidad de Sussex.
it¿Qué escenario condujo a una publicitada cumbre sin acuerdo?
Habitualmente, las cumbres de este tipo son escenarios diplomáticos en donde los mandatarios estrechan manos, sonríen a las cámaras y participan en actos simbólicos que enseñan al mundo el fortalecimiento de sus relaciones internacionales. Las verdaderas negociaciones sobre la desnuclearización en todo caso no se dieron en las pocas horas en que Trump y Kim estuvieron juntos.
"Me sorprendería mucho si las negociaciones reales ocurrieran solo entre Kim y Trump hoy, por lo tanto, la nueva agenda surgió repentinamente por el acuerdo", explicó la doctora Sojin Lim, profesora asociada de Estudios de Corea del Norte de la Universidad de Central Lancashire. Sus dudas sobre el abrupto giro en las conversaciones vienen del 27 de febrero, el primer día de la cumbre que coincidió, paralelamente, con las explosivas declaraciones de su exabogado personal Michael Cohen ante el Congreso; y tiene dos aristas.
La primera, sugiere la doctora Lim, es que "con el hecho de que Pakistán disparó a un avión militar indio el 27 de febrero, basándose en su poder nuclear, Kim pudo reafirmar la importancia del programa nuclear para la supervivencia de su régimen y, por lo tanto, se ha vuelto más rígido en la protección de sus instalaciones nucleares". Por lo que no daría su brazo a torcer sin antes tener verdaderas garantías por parte de Estados Unidos de que va a cumplir su palabra declarando el fin de la Guerra de Corea para el restablecimiento formal de las relaciones entre ambos países o aliviando las sanciones, que han afectado seriamente su economía.
El segundo escenario que baraja la académica, y que habría podido minar las conversaciones y no del lado Trump, es "el testimonio de Michael Cohen el 27 de febrero, que podría hacer que Kim tuviera más dudas sobre las promesas de Trump".
La versión del 'mariscal' norcoreano sobre el desencuentro que produjo que la cumbre vino de la mano de su ministro de Exteriores, Ri Yong-ho, que horas después de la rueda de prensa de Trump, contradijo la versión estadounidense.
El diplomático aseguró que su Gobierno solo pidió un alivio parcial de sanciones, y no uno íntegro, informó la agencia surcoreana 'Yonhap'.
"Hemos ofrecido desmantelar de forma permanente y completa todas las instalaciones de producción de material nuclear en Yongbyon, incluido el plutonio y el uranio, con la presencia de expertos estadounidenses y a través de operaciones conjuntas de los técnicos de ambos países", aseguró el titular de Exteriores.
Corea del Norte tiene una gran experiencia negociando por su supervivencia desde la guerra de Corea en 1950 y en parte ha sido por su secretismo y su programa nuclear.
Para el Director de Política, Sociedad y Programas Educativos de Casa Asia, Rafael Bueno, "es probable que (la ausencia de acuerdos) sí fuera por el tema del levantamiento de las sanciones. Lo que es inaudito es que se empiece la casa por el tejado. Quizás Trump ofreció levantamiento parcial a cambio de desnuclearización total, o los norcoreanos pidieron garantías. En cualquier caso, las sanciones las impuso Naciones Unidas no EE. UU., y este no puede levantarlas solo".
Bueno aseguró que es "irresponsable" celebrar una cumbre cuando no se ha negociado el acuerdo. "No celebras la cumbre para negociar con las cámaras adelante", dijo el experto a este medio. Pero Trump sostuvo que no tenía prisa en negociar un proceso de desnuclearización mientras Kim espera paciente para conseguir el mejor trato posible. Una cosa concluyen los expertos consultados: Corea del Norte no se va a desnuclearizar.
Los grandes ganadores del encuentro: ¿Kim y Vietnam?
El balance del encuentro conduce inevitablemente a analizar cuál de los dos mandatarios salió más favorecido y qué escenarios se leen a la distancia sobre el futuro de sus relaciones y diferencias.
Para Bueno, en esta segunda cumbre, Kim (salió vencedor) porque Trump tiene cada vez menos credibilidad y ha conseguido humanizar a Kim y normalizar internacionalmente al régimen norcoreano a cambio de nada. El experto sostiene que ya no puede volver a EE. UU. como el gran 'dealmaker' que dice ser".
Hay una diferencia fundamental entre ambos, apunta Bueno, y es que "Kim no tiene que justificarse ante su pueblo", Trump sí, sobre todo de cara a la reelección, su principal objetivo para 2020.
La doctora Lim apunta a Vietnam, el anfitrión, como la verdadera estrella del evento. "Vietnam recibió un reconocimiento como un caso exitoso de desarrollo económico, calificado como "Modelo de Vietnam", mientras que ni Corea del Norte ni Estados Unidos llegaron a lograr nada", precisó.
Y es que uno de los objetivos de la cumbre en Hanói era exhibir el desarrollo económico de Vietnam y su capacidad para ser garante en un proceso internacional de esta envergadura, así al final la fiesta se hubiera acabado antes de lo previsto.
"Se podría decir que los perdedores son aquellos que esperaban que saliera de la cumbre una declaración de paz, que incluye a la mayoría de la gente en Corea", agregó Gray. Corea del Sur, gran aliado de EE. UU., que pretendía con la cumbre consolidar la relación con su vecino, especialmente en materia económica, ahora está fuera de la mesa y las relaciones entre ambos países continúan en el mismo punto, pese a los esfuerzos de Seúl.
El escenario es complejo pero estable. Corea del Norte dejó claro que no se rendirá unilateralmente ante las demandas de Estados Unidos, mientras que Washington sugirió que el proceso no ha acabado y que tratará de reducir las distancias entre ambos países. Por ahora, Trump tiene asuntos domésticos importantes que debe atender.
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