Liberan a activistas hongkoneses tras ser detenidos por nueva ola de manifestaciones
Las detenciones de varios líderes ocurren la víspera del quinto aniversario del "Movimiento de los paraguas". Una manifestación había sido convocada, pero fue prohibida por las autoridades.
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La justicia de Hong Kong dejó en libertad bajo fianza a los activistas Joshua Wong y Agnes Chow, ambos de 22 años, tras haber sido detenidos este viernes por la mañana (hora local) acusados de "incitación a participar en una manifestación no autorizada".
El juez les impuso una fianza de 10 mil dólares de Hong Kong (1.274 dólares, 1.154 euros), y su caso será revisado el próximo 8 de noviembre.
Ambos son grandes figuras del "Movimiento de los paraguas" que hace 5 años ocupó durante 79 días el centro financiero de la excolonia británica como respuesta al rechazo de Beijing a organizar elecciones con sufragio universal.
Previamente, Andy Chan, otro militante, fue detenido en el aeropuerto. Él es el fundador del Partido Nacional (HKNP), una minúscula formación independentista que fue prohibida por las autoridades en 2018.
Un cuarto manifestante, Rick Hui, consejero del popular barrio de Sha Tin, también fue detenido este viernes, según denuncia su página Facebook, sin dar explicaciones del motivo.
Según Issac Cheng del partido Demosisto co-fundado por Joshua Wong, estas detenciones ilustran la "propagación del 'Terror blanco' hacia los manifestantes hongkoneses".
La manifestación fue prohibida por Beijing
Una gran manifestación estaba prevista este sábado en Hong Kong para conmemorar los cinco años de la decisión de Beijing que dio origen al movimiento de los paraguas. Sin embargo, los organizadores suspendieron la convocatoria ya que la manifestación no fue autorizada, y para no alimentar más la tensión con las autoridades.
Lo paradójico es que la protesta del sábado había sido convocada por el Frente Civil de Derechos Humanos (FCHR), una organización no violenta que ha estado detrás de las manifestaciones más grandes en los últimos meses. En particular, de la del 18 de agosto, que reunió a casi dos millones de personas y que se realizó en plena calma. En una carta al FCHR, la Policía dice que teme que algunos participantes cometan "violencia" o "actos de destrucción".
Pero no se descarta que otras manifestaciones estén en preparación. Algunos activistas prodemocráticos proponen un partido de fútbol, una salida de compras masivas o una reunión religiosa improvisada. Es probable que el llamado a la medida del FCHR no sea escuchado por el grupo más radical, compuesto principalmente por estudiantes muy jóvenes. Y el riesgo de nueva violencia es real.
"La Policía cree que hay líderes en el movimiento y que su decisión de prohibir la manifestación nos detendrá", dijo a la agencia AFP un manifestante que se hace llamar Kelly. "Somos nuestros propios líderes y continuaremos saliendo, lo que el gobierno no entiende".
Amnistía Internacional: “ataque escandaloso contra la libertad de expresión”
Esta región semiautónoma vive desde hace tres meses la peor crisis desde que fuera devuelta a China por el Reino Unido en 1997. Cada día hay manifestaciones y acciones que a veces se han vuelto violentas. En total 850 personas han sido detenidas desde el inicio de las protestas que nacieron para rechazar un proyecto de ley que pretendía autorizar las extradiciones de los habitantes de la península hacia China.
Sin embargo, las reivindicaciones crecen a diario y en general denuncian una disminución de las libertades y una injerencia cada vez mayor del gigante asiático en los asuntos de esta región semiautónoma que violaría la consigna "Un país, dos sistemas" con que se realizó el traspaso de Hong Kong a Beijing.
La ONG de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, calificó las detenciones de "golpe de fuerza ridículo al amanecer" y condenó los arrestos como "ataques escandalosos contra la libertad de expresión y reunión" y como "tácticas para sembrar el miedo, inspiradas de los libros chinos".
El domingo pasado, la Policía instaló cañones de agua e incluso por primera vez hizo un disparó de advertencia con un arma de fuego contra una manifestación autorizada.
Por su parte, tras una reunión con los cancilleres de la Unión Europea, la jefa de la diplomacia del bloque, Federica Mogherini, denunció que "los acontecimientos en Hong Kong en las últimas horas son extremadamente preocupantes" y que espera que las autoridades "respeten la libertad de reunión, expresión y asociación, y el derecho a manifestarse pacíficamente".
Con AFP
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