El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, recibió el Premio Nobel de Paz
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El líder africano fue galardonado por sus iniciativas para la paz y la cooperación internacional al haber sido pieza clave en resolver el conflicto fronterizo entre Etiopía y Eritrea, que duró más de dos décadas.
A sus 43 años, Abiy Ahmed recibió el Premio Nobel de Paz 2019 este 10 de diciembre. El primer ministro etíope fue galardonado por sus esfuerzos para resolver el conflicto entre su país y Eritrea, que llevaba dos décadas sin solución. El premio también honró su trabajo y dedicación en la mediación en África oriental, así como las reformas democráticas que ha emprendido en su país.
"Este es un premio para toda África y para Etiopía, nos sentimos orgullosos como nación", dijo el dirigente africano agradeciendo al Comité Noruego del Nobel, el cual otorga el galardón.
El nuevo Premio Nobel de Paz celebró las inversiones enfocadas a la paz que se han dado en sus dos años en el poder, la liberación de los prisioneros políticos, el cierre de centros de tortura y la libertad de prensa.
Thank you. pic.twitter.com/ok1INK73Ni
— Abiy Ahmed Ali (@AbiyAhmedAli) December 10, 2019
Durante la ceremonia de premiación, Abiy aprovechó para hacer un llamado a la unidad nacional, así como a unirse contra la división y el extremismo, una declaración con la que no eludió las tensiones étnicas al interior de su país.
Abiy llamó a neutralizar la "toxina del odio" con inclusividad
"Quisiera llamar a todos mis compañeros etíopes a unir sus manos y a ayudar a construir un país que ofrezca Justicia, derechos y oportunidades iguales para todos sus ciudadanos", dijo en su discurso de aceptación Abiy, que habló de neutralizar la "toxina del odio con inclusividad, civismo y tolerancia".
La presidenta del Comité Noruego, Berit Reiss Andersen, se refirió a Abiy como el "principal arquitecto" de las negociaciones de paz entre ambos países, sin embargo, aclaró que aún falta mucho por recorrer ya que varios pasos fronterizos continúan cerrados, adicionalmente se debe trabajar en el progreso de áreas culturales, sociales y económicos del acuerdo entre ambos países.
Reiss-Andersen recordó los "múltiples retos" de Etiopía como la falta de desarrollo económico y los millones de desplazados, si bien elogió las iniciativas tomadas para promover la paz y la democracia como la amnistía política, la lucha contra la corrupción, formar un gabinete paritario y el anuncio de elecciones.
Proveniente de una familia humilde, hijo de padre musulmán y madre cristiana, Abiy, defendió los ideales del Medemer, una palabra originaria de la lengua etíope que alude a la convivencia y la unidad basadas en el amor y el perdón.
Con Reuters y EFE
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