La vida se reanuda en Wuhan con el Covid-19 todavía al acecho
Primera modificación:
Después de 76 días de confinamiento total, la ciudad china de Wuhan, donde apareció el nuevo brote de coronavirus por primera vez a finales de 2019, vuelve a la vida, pero no a la normalidad. Mientras la economía trata de encontrar de nuevo el curso, las personas intentan aprender a convivir en medio de las restricciones.
Las bodas suspendidas, los picnics y las actividades al aire libre que casi tres meses de aislamiento confinaron al recuerdo, ya empezaron a materializarse en medio del cuidado y la sospecha.
La vida se está retomando gradualmente en Wuhan. Esta ciudad china de 11 millones de habitantes estuvo aislada del mundo durante 76 días, al declararse como epicentro del nacimiento del virus de Covid-19. Las imágenes de vuelta a la vida contrastan con la atmósfera del lugar fantasma y desértico que reinó en la capital de la provincia de Hubei, justo después del inicio de la cuarentena a finales de enero.
Ahora todo parece, muy gradualmente, tomar su curso. Incluso el pesado tráfico ha resurgido, abarrotando algunas de las principales arterias de la ciudad.
"Puede llevar un tiempo, pero se está moviendo en la dirección correcta", dijo Bai Xue, un residente de 24 años.
Aprender a vivir con el Covid-19, la nueva normalidad en la ciudad cero
Wuhan no baja completamente la guardia. Las medidas de distanciamiento y detección de posibles casos se mantienen y lo harán por un tiempo. El Gobierno chino, ampliamente cuestionado por su manejo de la pandemia, alienta a los usuarios del metro a escanear un código QR usando su teléfono móvil para ser ubicados en caso de contacto con una persona infectada.
Y todavía permanecen algunos bloqueos en ciertos barrios residenciales.
Los ciudadanos también están preocupados por la tímida recuperación económica. "No es fácil encontrar trabajo, la mayoría de las oportunidades son empleos entregando domicilios", dijo Li Xiongjie, un empleado.
El ayuntamiento está intentando revertir esta tendencia. Distribuyó unos 65 millones de dólares en cupones, que las personas de Wuhan pueden redimir en supermercados, grandes almacenes o restaurantes.
Pero la mayoría de las tiendas de alimentos permanecen cerradas. "Tenemos muy, muy pocos clientes", suspira la Sra. Han, una mujer de 27 años que posee un pequeño puesto de leche de soja. "La gente tiene miedo de los casos asintomáticos".
Durante varias semanas, no se ha detectado ningún caso nuevo de Covid-19. Pero el virus no se ha ido. Sigue en los huéspedes asintomáticos y en el mundo. Las autoridades ahora temen la contaminación por personas que no presentan signos del brote que regresan del extranjero.
Este artículo fue adaptado de su original en inglés.
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