Los drones sobrevuelan Marruecos para luchar contra la pandemia
Rabat (AFP) –
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En su lucha contra la pandemia de coronavirus, Marruecos está usando drones para vigilar a la población, difundir mensajes o desinfectar espacios públicos, una herramienta que están adoptando varios países del mundo.
"Hay un auténtico entusiasmo, en pocas semanas la demanda se triplicó en Marruecos y otros países de la región", dice Yasin Qamus, director de Droneway Maroc, una empresa que vende en África productos fabricados por el líder mundial chino del sector, DJI.
Marruecos, que utiliza drones desde hace varios años, "es uno de los países más avanzados del continente" en este dominio gracias a sus investigadores y a sus pilotos homologados, agrega Yasin Qamus.
Durante mucho tiempo hubo restricciones administrativas para que los drones pudieran volar. Pero todo cambió con la llegada de la pandemia de coronavirus.
En las últimas semanas se ven drones en muchas ciudades, donde las autoridades los usan para lanzar mensajes de alerta, detectar movimientos sospechosos en las calles o reuniones ilegales.
Las severas restricciones de confinamiento que rigen desde marzo se incumplen con frecuencia y la prensa revela la existencia de fiestas nocturnas o rezos colectivos en las terrazas que escapan al control de las patrullas tradicionales.
La prefectura de Temara, cerca de Rabat, puso en marcha la semana pasada un sistema de vigilancia aérea de alta precisión desarrollado por los ingenieros de un grupo local, Beti3D, hasta entonces especializado en la topografía.
Otros países en Europa, en Asia o en Oriente Medio también adoptaron las tecnologías que China desplegó al principio de la pandemia, ya sea para vigilar los movimientos de la población, para desinfectar espacios públicos o para entregar paquetes.
Como la mayoría de países, Marruecos utiliza drones importados de China aunque también favorece la producción local.
"Hay mucha demanda", dice Abderrahman Kriual, responsable de Farasha, una start-up que acaba de reunir fondos para desarrollar drones de vigilancia térmica y de pulverización de desinfectante.
El departamento de aeronáutica de la Universidad Internacional de Rabat (UIR) trabaja desde marzo con el gobierno en un sistema de drones con altavoces y cámaras infrarrojas capaces de detectar movimientos nocturnos o la temperatura deun grupo de personas.
"Hay varios proyectos en curso antes de la generalización en todo el país", explica Mohsin Buya, director de la sección Valorización y Transferencia de la UIR.
Por el momento las autoridades de Marruecos no han dado información sobre el número de drones desplegados desde que empezó el estado de urgencia sanitaria, a mediados de marzo.
- Marco legal -
A diferencia de otros países, en Marruecos el uso de drones de vigilancia no suscita debate y las estrictas medidas del gobierno contra la pandemia tienen la aprobación de la mayoría, según los indicadores oficiales.
El país cerró rápidamente sus fronteras y desplegó masivamente a las fuerzas de seguridad para que se respeten las estrictas medidas de confinamiento o lo obligación de llevar mascarillas, a las que se añade un toque de queda nocturno desde que empezó el ramadán.
El incumplimiento de las normas puede acarrear hasta tres meses de prisión y una multa equivalente a 115 euros.
Las fuerzas de seguridad interpelaron a más de 85.000 personas entre el 15 de marzo y el 30 de abril y casi 50.000 comparecieron ante la justicia, según las últimas cifras oficiales.
Según las autoridades, estas medidas drásticas permitieron limitar el contagio, con un total de 5.053 casos y 179 fallecimientos desde que se instauró el estado de urgencia sanitaria.
Sin embargo este elevado número de detenciones llevó la semana pasada a una funcionaria de Naciones Unidas a citar a Marruecos entre los países donde existe una "cultura tóxica" del confinamiento que afecta a los derechos humanos.
El gobierno marroquí rechazó esta afirmación y aseguró que las medidas "son acordes a los marcos legales y respetan plenamente los derechos humanos".
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