En medio de las tensiones, Parlamento chino aprueba ley de seguridad sobre Hong Kong
Primera modificación:
Mientras los legisladores estallaron en aplausos prolongados luego de que 2.878 votaran a favor de ley frente a seis débiles abstenciones, en Hong Kong la protesta social se alza como arma de resistencia, incluso en tiempos de pandemia, ante la controvertida ley que tiene a la comunidad internacional con los ojos puestos en Beijing.
China está determinada a mantener su control sobre Hong Kong. En medio de las presiones internacionales, el Gobierno aprobó una nueva ley de seguridad nacional para la excolonia británica, en respuesta a las masivas protestas que se tomaron las calles el pasado verano y esbozó su plan de reunificar su territorio "de forma pacífica" con Taiwán.
El Parlamento defiende que la legislación tendrá como objetivo abordar la secesión, la subversión, el terrorismo y la interferencia extranjera, sin detallar el tipo de acciones que entrarían en estas cuatro categorías, elevando el temor de los ciudadanos y de la comunidad internacional ante la posibilidad de que Hong Kong pueda perder su autonomía y, entre otras cosas, la libertad de expresión y la protesta, derechos mínimos de los que no goza China continental.
Se espera que los detalles de la ley sean redactados en las próximas semanas y divulgados antes de septiembre. En medio de la incertidumbre, el primer ministro de China, Li Keqiang, dijo que la ley sería buena para la estabilidad y prosperidad a largo plazo de Hong Kong y que la premisa "un país, dos sistemas" seguiría siendo una política nacional.
¿Pero, bajo qué garantías? Esa es la pregunta que ronda en las mentes de los hongkoneses. "Con su definición vaga, arbitraria y amplia de 'seguridad nacional', depende completamente del régimen comunista interpretar lo que significa 'poner en peligro la seguridad nacional', dijo a France 24 en español, el investigador independiente de derechos humanos, Patrick Poon Pan. "China ha estado utilizando cargos como 'subversión' e 'incitación a la subversión' para silenciar a los críticos".
Aplausos al oeste de la Plaza Tiananmen vs la indignación en las calles de Hong Kong
Mientras el júbilo inundó al poblado Parlamento chino, que por ahora, y bajo la presión internacional siente que se ha anotado una victoria, docenas de manifestantes se reunieron en un centro comercial del distrito administrativo para cantar consignas de protesta contra la nueva ley de seguridad. Esta vez no hubo disturbios, ni enfrentamientos con la Policía.
"Es tiempo de que vuelvan las protestas a las calles", dijo una universitaria de 24 años hongkonesa la semana pasada, en medio de la indignación que causó el proyecto, que para entonces era un borrador y que muchos vieron como una amenaza al lema "un país dos sistemas" con el que Hong Kong ha mantenido su autonomía desde que en 1997 fue entregado a China por los británicos.
Los ciudadanos de la isla demostraron con la multitudinaria manifestación del fin de semana pasado, que a la hora de protestar y defender sus libertades, su espíritu no ha sido quebrantado ni siquiera por la pandemia.
Pero la líder de Hong Kong, respaldada por Beijing, Carrie Lam, dijo que su gobierno trabajaría con Beijing para completar el trabajo legislativo lo antes posible y aseguró que "la ley no afectará los derechos y libertades que disfrutan los residentes de Hong Kong", pero el legislador pro-democracia Dennis Kwok, aseguró que "es la sentencia de muerte para Hong Kong (...) para el Hong Kong que amamos, un Hong Kong libre".
En 2003 el gobierno hongkonés intentó elaborar su propia ley de seguridad nacional bajo el artículo 23 de la Ley Básica, que así lo dispone, pero no fue posible ya que para entonces cerca de medio millón de personas salieron a la calle en su contra. De modo que China decidió tomar las riendas, en un momento en que las tensiones con Estados Unidos arrecían y ve a Taiwán como un ejemplo que no debe permitir que ocurra en Hong Kong.
EE. UU., Reino Unido, Japón y la UE elevan sus preocupaciones sobre la ley
En lo que tiene que ver con China, Washington toma la delantera. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo que Hong Kong ya no califica para recibir un trato especial bajo la ley de EE. UU.
La ley de seguridad propuesta fue "solo la última de una serie de acciones" que socava las libertades de Hong Kong, dijo Pompeo ante el Congreso. "Ninguna persona razonable puede afirmar hoy que Hong Kong mantiene un alto grado de autonomía de China, dados los hechos sobre el terreno", dijo.
Las tensiones entre China y Estados Unidos no cesan. Y con las declaraciones de Pompeo en las que afirma que con esta nueva ley Hong Kong no sería lo suficientemente autónomo de China como para merecer un trato comercial especial, la administración Trump estaría evaluando suspender los aranceles preferenciales que da a Hong Kong para sus exportaciones al país.
En un intento por reducir las fricciones, el primer ministro de China, Li Keqiang, aseguró que las relaciones entre ambos países se enfrentan "a nuevos problemas y desafíos" pero que mantienen una "amplia comunicación" en sectores como la economía, el comercio o la cultura y que esta nueva especie de "guerra fría" a la Washington estaba llevando a Beijing "no beneficia a ninguna de las partes" y "perjudicaría al mundo entero".
La ley de seguridad podría ver a las agencias de inteligencia chinas establecer bases en la ciudad, elevando la presión sobre el comercio internacional, en el que Hong Kong juega un papel importante.
El presidente Donald Trump, prometió actuar sobre Hong Kong , con un anuncio el final de la semana, ya que más de 1.300 empresas de EE. UU. Tienen oficinas en la ciudad y proporcionan alrededor de 100.000 empleos. China respondió que tomaría las contramedidas necesarias contra la interferencia extranjera en lo que insiste en sus asuntos internos.
Por su parte, desde su cancillería, Japón aseguró estar "seriamente preocupado" por el movimiento del parlamento de China, señalando que temen que pueda poner en peligro su autonomía y libertades especiales, dijo el jueves el Ministerio de Relaciones Exteriores, subrayando a Hong Kong como un "socio extremadamente importante", así como los estrechos vínculos económicos y los intercambios entre personas que unen a ambos territorios.
Con Reuters
Boletín de noticiasSuscríbase para recibir los boletines de France 24
Suscribo