Grace se fortalece como huracán mientras avanza hacia el Golfo de México
Grace, que momentáneamente se había convertido en tormenta tropical, cobró fuerza de huracán este 20 de agosto mientras se dirigía al Golfo de México. Los meteorólogos prevén que el fenómeno, ahora de categoría 1, se fortalecerá aún más al final de este viernes o en las primeras horas del sábado.
Primera modificación:
Grace impacta por segunda vez y en menos de tres días a la costa mexicana. El fenómeno se dirige ahora al Golfo de México, después de que el jueves causara destrozos en la península de Yucatán, la principal zona turística del país.
Grace se había degradado momentáneamente a tormenta tropical, pero este viernes volvió a cobrar fuerza como huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos de 137 kilómetros por hora, mientras se dirigía en la mañana al noreste de la ciudad de Veracruz, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes(CNH).
Los expertos explican que la tormenta había perdido fuerza al cruzar la península, una zona carente de montañas importantes. Sin embargo, se fortaleció sobre las aguas relativamente cálidas del Golfo.
Los meteorólogos indican que aumentará aún más su fuerza antes de adentrarse en la costa del estado portuario de Veracruz, algo previsto para el final de este 20 de agosto o en horas de la mañana del sábado, a donde llegará con fuertes vientos y lluvias torrenciales.
"Pedimos a la población que esté muy alerta", señaló Laura Velázquez, jefa de la autoridad de protección civil de México, en una conferencia de prensa habitual con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Grace perdería fuerza durante el fin de semana
De acuerdo con los pronósticos, Grace podría arrojar entre 15 y 30 centímetros de lluvia, por lo que amenaza con inundaciones y aludes de tierra.
Pero el fenómeno se debilitará una vez toque tierra durante el fin de semana, según el CNH, con sede en Miami.
Aun así, las autoridades permanecen en alerta tras los antecedentes de Grace a su paso por la turística Tulum. Allí derribó árboles, bloqueó calles y causó cortes de energía eléctrica para cerca de 700.000 personas, aunque no dejó víctimas mortales.
A principios de esta semana, el fenómeno climático también azotó con lluvias torrenciales a Jamaica y a Haití, donde empeoró las condiciones para miles de personas a la intemperie que acababan de ser azotadas por el terremoto de 7,2 de magnitud, del pasado sábado.
Con Reuters y AP
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