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Historia a fuego: las 10 mujeres que revolucionaron los Olímpicos de Tokio

De izquierda a derecha, las deportistas Yulimar Rojas, Ariarne Titmus, Elaine Thompson-Herah, Simone Biles y Clarisse Agbegnenou, estrellas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De izquierda a derecha, las deportistas Yulimar Rojas, Ariarne Titmus, Elaine Thompson-Herah, Simone Biles y Clarisse Agbegnenou, estrellas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. © Reuters

Tokio 2020 ha sido considerado como la cita multidisciplinar más equitativa en lo que corresponde al ámbito de género. Con gestos marcados al inicio, como el doble mando de abanderados en la inauguración hasta la premiación de la maratón en la despedida, el evento dejó un saldo muy positivo con atletas que marcaron su huella en la historia, hicieron reflexionar, conquistaron hitos inesperados y deportivamente fueron más allá.

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Yulimar Rojas y su salto hacia el firmamento

La venezolana multicampeona en salto triple se consagró como un personaje legendario en los libros de los JJOO. Como gran favorita en su disciplina, cumplió con creces las expectativas y resolvió la instancia final en su primer intento. Con el oro como meta inalcanzable para las competidoras, su afán pasó por agigantar su figura e ir por el récord mundial.

La venezolana Yulimar Rojas fijó un récord mundial de 15,67 metros en su sexto y último salto en Tokio, rompiendo el récord anterior de 15,50 metros establecido por la ucraniana Inessa Kravets en 1995.
La venezolana Yulimar Rojas fijó un récord mundial de 15,67 metros en su sexto y último salto en Tokio, rompiendo el récord anterior de 15,50 metros establecido por la ucraniana Inessa Kravets en 1995. Andrej Isakovic / AFP

Tokio fue la sede donde, después de 26 años, el registro de 15,50 metros de la ucraniana Inessa Kravets dejó de ser inaccesible. Con sus 15,67 metros, Yulimar Rojas rompió la marca más grande de todos los tiempos para anotar la suya.

Sin lugar a dudas, la latinoamericana fue una de las grandes atletas de la cita. Su competitividad, exigencia y alto nivel regalaron a los espectadores uno de los hechos más trascendentes en el estadio Olímpico.

Ariarne Titmus fue la pesadilla norteamericana

La australiana irrumpió en los Juegos Olímpicos y se interpuso entre la estadounidense Katie Ledecky y su objetivo de conseguir el pleno de oros. La oceánica se transformó en una de las figuras del evento al subirse al podio en cuatro oportunidades.

El golpe fue inmediato, apenas en la primera prueba de la disciplina. En los 400 metros postergó a la favorita por menos de un segundo y conquistó su primera medalla dorada en Japón. Días después volvió a repetir la hazaña en los 200m, batiendo el récord olímpico en una contienda que encontró a Ledecky fuera del podio.

La australiana Ariarne Titmus ganó los 400 m y 200 m estilo libre en Tokio.
La australiana Ariarne Titmus ganó los 400 m y 200 m estilo libre en Tokio. Oli Scarff / AFP

Su racha se cortó en los 800m, una de las especialidades de la norteamericana. Allí finalizó en el segundo escalón a 74 centésimas de la victoria, pero cinco segundos delante de la tercera. En la categoría 4x200 por equipos se adjudicó el bronce, siendo la más rápida del combinado australiano en la carrera.

La deportista de apenas 20 años ya reservó un espacio en la gran escena de la natación mundial en su primer Juego Olímpico y una historia que recién está comenzando.

Elaine Thompson-Herah, la reina del atletismo

La jamaiquina defendió sus coronas ganadas en Río de Janeiro a pesar de llegar a la cita olímpica tras un año donde la persiguieron las lesiones y le dificultaron mantener el nivel que había demostrado en 2016.

Sin embargo, redondeó una descollante actuación nuevamente al retener sus títulos de 100 y 200 metros para ser la mujer más veloz del mundo. En los 100, en la jornada donde Jamaica copó el podio, superó a su compatriota Shelly-Ann Fraser-Pryce, quien se perfilaba como la favorita. Con sus 10.61 segundos marcó un nuevo récord olímpico.

La jamaiquina Elaine Thompson-Herah ganó los esprints de 100 y 200 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio.
La jamaiquina Elaine Thompson-Herah ganó los esprints de 100 y 200 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio. Javier Soriano / AFP

También se consagró bicampeona en los 200 en una exigente competición contra la prometedora namibia Christine Mboma, de sólo 18 años, para lograr un pleno en los metros llanos.

Luego de retener los dos laureles más importantes del atletismo femenino en Tokio 2020, fue más allá y también se adjudicó, luego de ser plata en 2016, la prueba de posta 4x100 en un verdadero ‘Dream Team’ jamaiquino junto a Fraser-Pryce, Shericka Jackson y Briana Williams.

El reino de la corredora de 29 años se agrandó y su nombre seguirá inmaculado en las pistas, al menos, hasta París 2024.

Simone Biles y unos Juegos Olímpicos atravesados por la reflexión

La final por equipos de gimnasia artística entre el Comité Olímpico Ruso y Estados Unidos probablemente haya obsequiado la secuencia más trascendente de esta edición. El momento en el que la contienda tuvo a Simone Biles en el centro de la escena, realizando los ejercicios de salto, fallando y luego yéndose del recinto.

Su posterior salida de la competencia debido a los problemas mentales que le produjeron la tensión y la presión arrastró a la opinión pública un tema tabú en el mundo deportivo. La caída de los norteamericanos y el regreso de Rusia a un título en la disciplina quedaron en un segundo plano luego del abandono de la estrella más grande que planeaban presentar los Juegos Olímpicos.

La estadounidense Simone Biles, durante la clasificación de la prueba de suelo en la gimnasia artística de los Juegos de Tokio, el 25 de julio de 2021.
La estadounidense Simone Biles, durante la clasificación de la prueba de suelo en la gimnasia artística de los Juegos de Tokio, el 25 de julio de 2021. Martin Bureau / AFP

El ambicioso objetivo de conquistar todas las medallas doradas quedó descartado incipientemente en el primer intento, donde se le computó la plateada pese a no completar la jornada. Biles no pudo defender sus demás conquistas de Río 2016 (‘All Around’, suelo y salto) y se las repartieron otras competidoras como Sunny Lee o Rebeca Andrade. 

Con una agenda marcada por el día a día, la gimnasta norteamericana tuvo su función de reaparición en la última disputa de la disciplina en Tokio: la de barra de equilibrio. Allí le puso el cierre a su participación en Japón al quedarse con el bronce, como lo hizo cinco años atrás.

La trascendencia de Biles en los Juegos Olímpicos fue más allá de los resultados deportivos o su jerarquía como atleta. Rompió esquemas rígidos al evidenciar la problemática que padecen los competidores y eso vale más que cualquier presea.

Clarisse Agbegnenou, la dueña del tatami

Pocos equipos pueden ostentar el desempeño que ha tenido el combinado francés de judo en estos Juegos Olímpicos. Le han otorgado a la delegación gala nada menos que ocho medallas, dos de oro. En ambas conquistas estuvo presente la luchadora Clarisse Agbegnenou.

Las categorías de -63kg y de equipo mixto fueron las coronas que se adjudicó la francesa para erigirse como la más destacada de su país. Tras ser plata en Río '16, pisó suelo japonés luego de un ciclo olímpico de excelencia donde acumuló los títulos mundiales de Budapest '17 y '21, Bakú '18, Tokio '19, los Juegos Europeos de Minsk '19 y los campeonatos europeos de Tel Aviv '18 y Praga '20.

La francesa Clarisse Agbegnenou celebra tras ganar la medalla de oro femenina de judo contra la eslovena Tina Trstenjak durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el 27 de julio de 2021.
La francesa Clarisse Agbegnenou celebra tras ganar la medalla de oro femenina de judo contra la eslovena Tina Trstenjak durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el 27 de julio de 2021. © Franck Fife / AFP

Cumplió las expectativas que recaían en su espalda y superó en la final a la eslovena Tina Trstenjak, tomándose revancha de la caída cinco años atrás, en Brasil. También fue la encargada de abrir la ronda de equipos mixtos ante Japón, aportando una victoria.

En unos Juegos Olímpicos que arrojaron resultados sorpresivos y candidatos que no dieron la talla, Agbegnenou no dio lugar a sus rivales y llegó al punto más alto de su dominio en la categoría.

Emma McKeon fue la más veloz en las piscinas de Tokio

Australia llenó los podios de la natación en Japón. Al extraordinario rendimiento de Ariarne Titmus también se sumó la impresionante demostración de McKeon, que se adjudicó cuatro medallas de oro batiendo marcas en cada una de ellas.

Defendió su título en el relevo de 4x100 metros libres, donde había fijado un nuevo récord mundial, mejorando ese tiempo nuevamente. Ganadora de los 50m y 100m, marcó una plusmarca olímpica con sus 23.81 y 51.96 segundos respectivamente. Lo mismo hizo en la rama por equipos de los 4x100 metros combinados femenino.

Emma McKeon, de Australia, sonríe después de ganar la medalla de oro en la final femenina de los 50 metros estilo libre en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el 1 de agosto de 2021.
Emma McKeon, de Australia, sonríe después de ganar la medalla de oro en la final femenina de los 50 metros estilo libre en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el 1 de agosto de 2021. © David Goldman / AP

Además de sus cuatro conquistas, también se colgó tres preseas de bronce, firmando el récord nacional en los 100m mariposa y el oceánico en la posta 4x200 libres femenino. 

Luego de una buena participación hace cinco años, sacó a relucir toda su habilidad en el centro acuático tokiota para erigirse como la deportista más veloz en el agua.

El atletismo confirmó a Allyson Felix como su exponente más exitoso

La corredora estadounidense se llevó un oro y un bronce de Tokio 2020, lo cual fue suficiente para llegar a las once medallas y superar el récord de su compatriota Carl Lewis como el atleta más laureado en la pista. 

El tercer puesto en los 400 metros le permitió batir la cifra de la jamaiquina Merlene Ottey y sus nueve preseas. Sin embargo, la dorada que conquistó junto a su combinado nacional en los relevos 4x400 fue la decisiva para dejar a Lewis en el camino.

La estadounidense Allyson Felix, en la final de relevos 4x400m, el 7 de agosto de 2021 en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La estadounidense Allyson Felix, en la final de relevos 4x400m, el 7 de agosto de 2021 en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Javier Soriano / AFP

Sus primeros éxitos en el olimpismo fueron en Atenas '04, con una de plata, cuando tan solo tenía 19 años. En Beijing mejoró su cosecha al agregarle un oro y un segundo puesto; Londres '12 fue la edición donde juntó más medallas con sus tres doradas. En Río tuvo esa cantidad, pero únicamente con dos títulos.

No necesitó rendimientos excepcionales en Japón para bordar su nombre en los libros de los Juegos. Su extensa y provechosa trayectoria la respaldó para ser leyenda.

Rebeca Andrade, la joya latinoamericana de la gimnasia artística

La ausencia de Simone Biles de las actividades abrió el juego para que aparezcan nuevas caras en el foco principal de la disciplina, una oportunidad casi inesperada para la mayoría que viajó a Tokio siendo conscientes de la utopía que sería desbancar a la estadounidense.

Pocas gimnastas aprovecharon mejor que Rebeca esta ocasión para brillar. La brasileña se convirtió en la primera latinoamericana en subirse a un podio en este deporte luego de su medalla plateada en el concurso completo individual femenino, detrás de Sunny Lee. 

Rebeca Andrade de Brasil compite en el evento de barra de equilibrio de la final general femenina de gimnasia artística durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el Centro de Gimnasia Ariake en Tokio, el 29 de julio de 2021.
Rebeca Andrade de Brasil compite en el evento de barra de equilibrio de la final general femenina de gimnasia artística durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el Centro de Gimnasia Ariake en Tokio, el 29 de julio de 2021. Martin Bureau / AFP

Sin embargo, su momento para ser campeona olímpica solamente se postergó unos días. En la prueba de salto de caballo finalizó primera con una puntuación de 15.083, por delante de la estadounidense Mykayla Skinner. 

Con únicamente 22 años, Andrade se perfila para ser parte de la contienda grande en París y representar la bandera latinoamericana un largo tiempo.

En los Juegos de la igualdad, Quinn hizo historia al ser la primera campeona transgénero

Tokio 2020 atravesó las problemáticas de género. Intentó hacerlos bajo la bandera de la equidad, sin cerrarle la puerta a nadie, sin distinciones. En ese panorama, Quinn, la futbolista no binaria de la selección femenina de Canadá, se constituyó como campeona olímpica.

El combinado norteamericano superó a los mejores equipos del mundo, como Brasil y Estados Unidos, y logró un éxito que fue aclamado por las minorías que proyectan en Quinn a una de sus exponentes más fieles.

La mediocampista canadiense Quinn realiza el calentamiento previo antes de la final de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 entre Suecia y Canadá en el Estadio Internacional de Yokohama, el 6 de agosto de 2021.
La mediocampista canadiense Quinn realiza el calentamiento previo antes de la final de fútbol femenino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 entre Suecia y Canadá en el Estadio Internacional de Yokohama, el 6 de agosto de 2021. © Tiziana Fabi / AFP

Esta edición de la cita multidisciplinar también arrojó polémicas que surgieron en deportistas femeninas. Por caso, la afroamericana Raven Saunders, activista del colectivo LGBTI+, obtuvo la medalla de plata en lanzamiento de bala y realizó una cruz en el podio como símbolo de los oprimidos. 

Además, las gimnastas alemanas usaron una malla enteriza para combatir la sexualización en el deporte; y la nadadora española Ona Carbonell reclamó porque las autoridades no le permitieron llevar a su hijo en plena época de lactancia.

Quinn fue un emblema del éxito y que los tiempos cambian. La brecha se cerró un poco en Tokio, pero el camino aún es largo.

Sifan Hassan fue el corazón de las pruebas de fondo

La atleta de origen etíope, pero que compitió bajo la bandera de Países Bajos fue la dueña de las largas distancias en la pista de atletismo del estadio Olímpico de Tokio y casi conquistó el pleno de tres medallas de oro.

Sin embargo, cerró una excelsa performance al coronarse en los 5.000 metros el mismo día que se cayó en la clasificación de 1.500, debiendo hacer un esfuerzo extra para remontar el tiempo perdido a causa del traspié. 

La fondista neerlandesa de origen etíope Sifan Hassan gana los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio, el 7 de agosto de 2021.
La fondista neerlandesa de origen etíope Sifan Hassan gana los 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Tokio, el 7 de agosto de 2021. © Jewel Samad / AFP

Tres días después fue medalla de bronce en los 1.500m, impidiendo que su aspiración del trío dorado pudiera completarse. En la jornada siguiente se adjudicó los 10.000m y se erigió como la primera atleta de la historia en subirse al podio en las tres categorías dentro de un mismo Juego Olímpico.

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