"Inaceptable": Reino Unido condena los insultos racistas contra sus futbolistas en Hungría

Varios jugadores ingleses se vieron expuestos a abusos y comentarios racistas por parte de los hinchas húngaros el pasado 2 de septiembre durante el partido que enfrentó a los dos equipos en la fase de clasificación europea para la Copa del Mundo 2022.

Los ingleses recibieron un acoso casi permanente por parte de los hinchas húngaros. Incluso antes del partido, los jugadores ingleses fueron abucheados por arrodillarse en señal de protesta contra el racismo. El asedio continuó con varios cánticos racistas y hasta se reportó el lanzamiento de una bengala al campo de juego.

El primer ministro británico Boris Johnson pidió a la FIFA que tome medidas por lo que calificó de “comportamientos vergonzosos”, e "inaceptables" y llamó a que estos sean “erradicados del juego de una vez por todas”.

La Asociación de Fútbol de Inglaterra solicitó a la FIFA que investigue el asunto. Por su parte, la Federación rechazó "enérgicamente cualquier forma de racismo y violencia".

La FIFA prometió que "tomará las medidas adecuadas tan pronto reciba los informes sobre el partido de ayer entre Hungría e Inglaterra".

Unos incidentes que no impidieron a Inglaterra dominar el juego 4-0, pero que ilustraron una incongruencia en las sanciones ya emitidas contra el equipo húngaro.

Efectivamente, la UEFA ya había ordenado a la selección húngara jugar dos partidos sin público, como castigo por el comportamiento de sus seguidores que se calificó de “discriminatorio” en los partidos de la Eurocopa en 2020.

“No les importa lo suficiente como para hacer algo al respecto", dijo el exdelantero de la selección inglesa y del Arsenal, Ian Wright, que se enfrentó a abusos racistas jugando en los años 80 y 90. Wright consideró inevitable que el extremo inglés Raheem Sterling fuera objeto de cánticos racistas cuando cayó en el área de penalti durante el partido.

Un problema presente en varias hinchadas del mundo

El entrenador inglés Gareth Southgate reconoce que en los hinchas de su propio equipo el racismo está presente. "No me gusta que miremos hacia fuera cuando no tenemos nuestra propia casa en orden", dijo el seleccionador de Inglaterra. Seguramente por esto, Southgate se guardó de condenar a Hungría antes del partido en el Puskas Arena. 

El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, publicó en Facebook un vídeo en el que se ve a los aficionados ingleses burlándose del himno nacional italiano en la final de la Eurocopa 2020 en julio y escribió: "Los jugadores de Inglaterra se quejan del ‘ambiente hostil’ de anoche en Budapest. Las imágenes de abajo fueron grabadas en Wembley antes de la final de la Eurocopa. Apenas se oye el himno italiano por encima de los silbidos de los aficionados ingleses. ¿Hicieron comentarios similares entonces?".

Por su parte, la Federación Húngara de Fútbol dijo que los hinchas que arrojaron diversos objetos a la cancha serán identificados y castigados, sin hacer alusión a cualquier acusación de racismo. "Se está identificando a los hinchas que lanzaron bengalas y vasos al campo. La Federación Húngara de Fútbol los denunciará y ha denunciado ya a la policía", señalo dicha federación, añadiendo que los responsables se enfrentan a dos años de prohibición para entrar al estadio.

Ni Gareth Southgate ni los jugadores del equipo inglés lograron escuchar los insultos denunciados. "No éramos conscientes de ello en el lateral y no sé si los jugadores en el campo lo eran, pero creo que todos saben lo que hemos hablado durante dos o tres años", dijo Southgate a 'Sky Sports'.

A menos que la FIFA responda a las quejas de la Asociación Inglesa de Fútbol y tome medidas contra Hungría, habrá de nuevo aficionados en el estadio de Budapest, cuando jueguen contra Andorra en otro partido de clasificación para el Mundial. 

Con AP y Reuters