Ricky Rubio se reivindica ante EEUU tras su tercer traspaso en un año

Saitama (Japón) (AFP) –

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Convertido en moneda de cambio del mercado NBA, Ricky Rubio plantó cara este martes a las superestrellas de Estados Unidos con una exhibición de 38 puntos que no pudo evitar la derrota de España en cuartos de final de los Juegos de Tokio-2020.

El nuevo jugador de los Cleveland Cavaliers logró la máxima anotación de su carrera y la mayor de cualquier jugador contra una selección NBA de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos.

Frente a Kevin Durant y compañía, el base catalán alimentó las esperanzas de España en una igualada primera mitad y luego encabezó una heroica resistencia casi en solitario cuando Estados Unidos encarrilaba su triunfo 95-81 en el Saitama Arena.

Rubio asumió el papel de líder en el partido de despedida de Pau Gasol y otros mitos de la mejor selección española de la historia, que en los últimos 15 años ha conquistado dos Mundiales, dos platas y un bronce olímpicos y tres Eurobaskets.

Habitualmente enfocado en la creación de juego, Rubio exhibió un inusual estado de gracia ofensivo incluso en facetas donde no suele brillar, como sus cuatro triples de siete intentos.

A sus 38 puntos (13/20 en tiros de campo), la mejor anotación de cualquier español en unos Juegos, el base sumó también 4 rebotes, 2 asistencias y un tapón.

Con los hermanos Gasol (Pau y Marc) con el casillero a cero, España volvió a aferrarse a Rubio como ya hiciera en el pasado Mundial de China-2019, donde comandó un inesperado triunfo siendo elegido el Jugador Más Valioso (MVP) del torneo.

- Cuatro equipos en un año -

La presencia de Rubio en sus terceros Juegos (plata en Pekín-2008 y bronce en Rio-2016) estuvo en duda hasta el último minuto pero finalmente se alistó para el "último baile" de Pau Gasol.

A sus 30 años, el base acababa de cumplir su décima temporada en la NBA con un regusto amargo, sin el reconocimiento que sentía merecer y viéndose convertido en pieza de canje habitual en el mercado de fichajes.

La temporada 2020 la terminó en una nota positiva con la gran actuación de los Phoenix Suns en la 'burbuja' de Disney World pero poco después fue la pieza sacrificada de la llegada del veterano Chris Paul a Arizona

Rubio fue enviado a los Oklahoma City Thunder y, solo días después, volvió a ser traspasado sin llegar a ponerse ese uniforme.

El base era reclutado otra vez por los Minnesota Timberwolves, la franquicia que le seleccionó en 2011 con el número 5 del Draft cuando era, con 18 años, uno de los jugadores más prometedores del basquet europeo.

En su segunda etapa en Minnesota promedió 8,6 puntos en 26,1 minutos, entre la titularidad y el banquillo y sin sentirse nunca parte del proyecto de futuro de una errática franquicia que ha apostado por un núcleo de jóvenes, como Karl-Anthony Towns y D'Angelo Russell, con muchas cosas que demostrar.

Transformado de nuevo en jugador dominante con su selección, Rubio vio el jueves como su nombre volvía a aparecer en un traspaso de aún menor nivel.

Los Timberwolves se desprendieron del base a cambio de Taurean Prince, un alero de segunda fila, y lo enviaron a los Cleveland Cavaliers, otro equipo sin ninguna aspiración en el corto plazo y cuyas mejores promesas juegan en su posición (Collin Sexton y Darius Garland).

A pesar de su recital ante el 'Team USA', Rubio se va de vacaciones sin garantías de que su teléfono no suene otra vez en medio del casino de la agencia libre de la NBA, que ya está a toda máquina.