Merkel cierra en Atenas un turbulento capítulo entre Grecia y Alemania
Atenas (AFP) – La canciller Angela Merkel busca cerrar el viernes en su última visita oficial a Atenas un capítulo delicado y turbulento en las relaciones de Alemania con Grecia, donde todavía pesa la draconiana austeridad impuesta tras la crisis económica de 2008.
Primera modificación: Última modificación:
"Una de las mujeres más odiadas de Grecia", según llegó a decir el tabloide alemán Bild, Merkel reconoció en septiembre que "el momento más difícil de mi mandato fue cuando pedí tanto de Grecia".
A partir de 2010, la canciller reclamó al entonces primer ministro, el socialista Yorgos Papandréu, medidas de austeridad para recortar el déficit público. Desde entonces, entre los griegos se ve a Merkel como la "dama de hierro" de Europa.
Con su entonces ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, Merkel exigió a Atenas dolorosos recortes presupuestarios y fuertes aumentos de impuestos a cambio de tres planes de rescate de más de 300.000 millones de euros (370.000 millones de dólares).
Las pensiones se recortaron y el salario mínimo mensual cayó a unos 500 euros (585 dólares) a la par que se ponía en marcha una ola de privatizaciones, especialmente en la sanidad, cuyos hospitales trabajaban con plantillas escasas y falta de medicamentos y material.
En el punto álgido de la crisis en 2012, Merkel fue recibida en Atenas por manifestantes que lucían carteles con la esvástica nazi o caricaturas de ella como si fuera Hitler.
Un 30% de estima
La elección del líder de izquierda radical Alexis Tsipras en enero de 2015 lleva a un verdadero pulso entre Berlín y Atenas.
El primer ministro griego quiso romper los acuerdos e invitó a Merkel a irse a casa. Grecia está amenazada con ser excluida de la zona euro aunque, finalmente, cede a la presión de sus acreedores y acepta nuevas medidas de austeridad.
Ese recuerdo todavía causa mella en la imagen de Merkel en su retirada tras 16 años de poder.
Un sondeo de Pew Research en 16 países indicó que solo un 30% de los griegos le guardan estima, contra una media del 77% en las otras naciones consultadas.
El actual primer ministro conservador Kyriakos Mitsotakis dijo la semana pasada en Bruselas que "ella será la primera en admitir --de hecho, ya lo ha hecho-- que pidió mucho de los griegos en varias ocasiones y que la austeridad fue más allá de lo que la sociedad griega podía aguantar".
Para Alexander Kritikos, miembro del Instituto de Investigación Económica alemán (DIW), "la visita final de Merkel a Atenas es una importante señal indicando que los años tan difíciles de la crisis económica en Grecia están camino de concluir con éxito".
También señala que la canciller consiguió entablar relaciones cordiales con las actuales autoridades helenas, que "apuntan finalmente a la normalidad", añade.
"La visita de Angela Merkel a Atenas marca un punto de inflexión para Grecia que ha salido de la crisis", indicó una fuente del gobierno griego.
Los encuentros del viernes versarán principalmente sobre la crisis energética en Europa y la lucha contra la pandemia, apuntó esta fuente.
También se abordarán las relaciones con Turquía, la migración y la situación en Libia.
Los dirigentes en Atenas confían que el sucesor de la canciller no sea tan conciliador como ella con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
Hay cuestiones espinosas sobre la mesa, como la exploración de gas de Turquía en una zona reclamada por Grecia en el este del Mediterráneo, el largo conflicto sobre la dividida isla de Chipre o el despliegue en agosto de 2020 de un buque turco de investigación sísmica en aguas en disputa.
Desde este último diferendo, Grecia firmó un acuerdo para comprar cazas Rafale de Francia y Turquía está a punto de recibir seis submarinos diseñados por Alemania.
© 2021 AFP