Juegos Olímpicos: hazañas de míticos atletas en ediciones inolvidables

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Jesse Owens arrasó con su zancada en Berlín 1936 ante el racismo de Hitler; en Roma 1960 el etíope Abebe Bikila corrió la maratón descalzo y los ojos atónitos del mundo lo vieron colgarse el oro. En Montreal 1976, la joven rumana Nadia Comăneci convenció a los jueces para que la calificaran con un 10 perfecto en gimnasia rítmica. En el siglo XXI, el ser humano conoció al hombre más rápido de la historia, Usain Bolt, y al nadador que sumó el récord de medallas olímpicas, Michael Phelps. 

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Los Juegos Olímpicos del mundo moderno comenzaron en Atenas a finales del siglo XIX. Un renacimiento de los juegos olímpicos de la antigüedad que se jugaban en Olimpia, antigua Grecia, entre el año 776 antes de Cristo y el 393 de nuestra era.  

Organizados cada cuatro años, desde aquella primera edición en Atenas de 1896, los Olímpicos se han disputado en diferentes ciudades del mundo. A excepción de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que fueron aplazados para este 2021 por la pandemia de Covid-19, solo tres veces y, con ocasión de dos guerras mundiales, las justas fueron canceladas: en 1916, 1940 y 1944.  

El afroamericano Jesse Owens brilló bajo la mirada de Hitler

Paradójicamente, antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, por la cual se cancelaron dos veces los Juegos Olímpicos, quien fungió de anfitrión de los juegos de 1936 fue la Alemania Nazi de Adolf Hitler.

Su partido llevaba tres años en el poder, y para realizar los juegos de Berlín exigió discriminar a los deportistas de origen judío, africano y de otros grupos étnicos. Pero la presión internacional, que amenazaba con boicotear los juegos, lo obligó a permitirles la participación. Pese a que Alemania fue la ganadora del medallero olímpico, el afroestadounidense Jesse Owens hizo historia al colgarse cuatro oros de atletismo ante la mirada del führer. 

El atleta estadounidense Jesse Owens cruza la meta de la carrera de 100 m en los Juegos Olímpicos de Berlín, el 5 de agosto de 1936
El atleta estadounidense Jesse Owens cruza la meta de la carrera de 100 m en los Juegos Olímpicos de Berlín, el 5 de agosto de 1936 - AFP/Archivos

Como Jesse Owens, grandes atletas han pasado a la historia por su impresionante desempeño en los Juegos Olímpicos. Uno de ellos, el denominado por la 'BBC' de Londres y la revista 'Sports Illustrated' como el mejor deportista del siglo XX, Mohammed Ali.  

En los Olímpicos de Roma brillaron un joven Mohamed Alí, y un etíope descalzo que ganó la maratón 

A Muhammed Ali en su etapa de amateur se le conocía como Cassius Clay, su nombre original. Con apenas 18 años, este boxeador estadounidense pisó suelo italiano para consagrarse con la medalla de oro en los Olímpicos de Roma de 1960. Le bastaron cuatro peleas en el cuadrilátero para alzarse con el podio, y exhibirse a nivel mundial como un pugilista prodigio de ágil movimiento de piernas y contundente pegada.

A su regreso a Estados Unidos, y siendo discriminado por su color de piel en los restaurantes de Louisville, sentó su voz de protesta y lanzó la medalla de oro al fondo del río Ohio. Ese día nació Mohammed Ali. 

Fueron los mismos Olímpicos en que el etíope Abebe Bikila, se convirtió en el primer africano en ganar la maratón: 42 kilómetros en 2 horas y 15 minutos con la particularidad que los corrió descalzo.  

La gimnasta rumana de 14 años que logró por primera vez en la historia un puntaje perfecto 

En los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, una gimnasta rumana de apenas 14 años, Nadia Comăneci, se apuntó en los anaqueles de la historia como la primera en conseguir la máxima puntuación de 10 en esta disciplina.

Lo logró en las barras asimétricas y desató una histeria mediática. La revista Time la calificó de “perfecta” en una disciplina que actualmente tiene un nuevo ícono histórico: Simone Biles, la estadounidense campeona olímpica en Río 2016, cuyos movimientos de alta complejidad la ubican como la mejor de todos los tiempos.  

Las dos estrellas del siglo XXI en los Olímpicos: Usain Bolt y Michael Phelps

Las más recientes ediciones, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, han acogido turistas del mundo entero que abarrotaron estadios, bares y playas para festejar a deportistas míticos como Usain Bolt, el hombre más rápido que ha conocido el ser humano.

La hazaña del jamaiquino ocurrió en el mundial de atletismo en Berlín, en 2009, donde consiguió la marca de 9.58 segundos en los 100 metros planos. Pero su récord olímpico fue el conseguido en Londres 2012, con 9.63 segundos en la misma prueba reina del atletismo. Tras su retiro, Bolt sumó un total de ocho preseas doradas en el marco de los olímpicos. 

El jamaicano Usain Bolt ganó la medalla de oro de los 100 metros en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008.
El jamaicano Usain Bolt ganó la medalla de oro de los 100 metros en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008. Nicolas ASFOURI AFP/Archivos

Sin embargo, ocho son pocos para una leyenda conocida como Michael Phelps, el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos. El estadounidense ostenta el récord de 28 medallas, de las cuales 23 han sido de oro. Su mejor actuación fue en Beijing 2008, donde obtuvo ocho preseas doradas, convirtiéndose en el máximo medallista de oro en una sola edición de los Olímpicos, y también en el mejor nadador de la historia. Su palmarés lo consiguió en Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.  

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