Trabajadores migrantes, una fuerza laboral vulnerable
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Los trabajadores migrantes representan una fuerza laboral importante en los países que los acogen y su aporte es crucial para el desarrollo, pero en muchos casos las condiciones de sus contratos de trabajo no son buenas. En España, la discriminación salarial golpea particularmente a los latinos, que ganan un aproximado de 11.000 dólares estadounidenses, menos de un salario anual que la población nacional. La situación es similar en otros países.
Después de una larga jornada laboral, Leandro, un inmigrante venezolano que trabaja como mecánico en Madrid, habla de lo injusto que resulta el pago por su trabajo comparado con los beneficios que reciben los nacionales. “Yo gano 800 euros al mes y un español ahora mismo, en este trabajo, ganaría 1.500 euros”, cuenta, pero dice que debe aceptarlo porque necesita trabajar.
Y es que la búsqueda de empleo no es tarea fácil para los migrantes. Armando Cabrales es un estudiante colombiano cesante y denuncia que las ofertas para un extranjero no son buenas. “Asumen que tienes una necesidad de buscar trabajo y que te vas a regalar”, señala, luego de leer en un sitio de Internet un aviso que pedía a “un chico latino con buena actitud para trabajar en las calles de Madrid”.
Pero las condiciones no cambian cuando se obtiene la nacionalidad. Según la responsable de migración del Sindicato Unión General de Trabajadores – UGT, “podrás enseñar tu tarjeta de identidad, pero tu cara, tus rasgos, tus apellidos, tu lugar de nacimiento seguirán diciendo que eres extranjero y te tratarán como tal”, señala Ana María Corral.
Es una realidad que se cuenta de la misma forma en otros países.
En Turquía, por ejemplo, los migrantes trabajan en su mayoría en el sector textil o agrícola y no tienen garantías. Así lo denuncia Tacettin Sivrikaya, abogado en Edirne. “Estas personas no tienen seguridad social, están privadas de derechos sociales. El tiempo normal de trabajo de una persona es de siete horas y media a ocho como máximo. Creo que es un crimen contra la humanidad emplear a estas personas desde las 5:00 o 6:00 a.m. hasta las 7:00 u 8:00 p-m. todos los días, durante seis a siete meses sin vacaciones".
La Organización Internacional del Trabajo estima que hay unos 169 millones de trabajadores migrantes internacionales en el mundo, de ellos un 41,5% mujeres y 58,5 % hombres.
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